La Policía Nacional de Colombia ha incautado 720 kilogramos de cocaína en el puerto de Cartagena. El cargamento, que se originó en Chile y tenía como destino final Bélgica, fue descubierto camuflado dentro de un contenedor. La información fue confirmada este sábado por el director de la institución, general Carlos Fernando Triana.
Según el general Triana, la droga fue interceptada tras una operación de inteligencia que reveló que el contenedor había sido «contaminado en la ruta Chile-Colombia». Esta incautación representa un golpe significativo al narcotráfico, evitando la comercialización de aproximadamente 1.8 millones de dosis, con un valor estimado de 39 millones de euros en el mercado internacional.
Este decomiso se suma a las 185 toneladas de cocaína confiscadas por la Policía de Colombia en lo que va del año 2025. El país, reconocido como el mayor productor mundial de cocaína, ha intensificado sus esfuerzos contra el narcotráfico.
Hace tres semanas, el gobierno del presidente Gustavo Petro anunció un incremento del 62% en las incautaciones de cocaína durante su administración. «Entre 2022 y 2025 hemos decomisado más de 2 millones de kilos de clorhidrato de cocaína, un golpe contundente contra las redes del narcotráfico», afirmó el mandatario en redes sociales.
A pesar de los éxitos en las incautaciones, la situación en Colombia sigue siendo compleja. Datos recientes de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) indican que en 2023 se registró un aumento del 10% en los cultivos de coca, alcanzando las 253.000 hectáreas. Además, la producción potencial de cocaína ese mismo año llegó a un récord histórico de 2.664 toneladas, un 53% más que en 2022.