El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha expresado su desacuerdo con la propuesta de cerrar la frontera entre Colombia y Panamá como medida para frenar el flujo migratorio. Durante su participación en la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, Petro declaró que esta posición no es efectiva y planteó la necesidad de abordar las causas que llevan a las personas a migrar en primer lugar.
El mandatario colombiano mencionó que algunos poderes políticos han sugerido la construcción de un muro en el tapón del Darién, así como la creación de puestos de migración en Colombia para desviar el flujo migratorio hacia su país. Sin embargo, estas propuestas han sido desmentidas por el Gobierno estadounidense.
Petro argumenta que la solución para reducir el flujo migratorio pasa por mejorar las condiciones en los países de origen. En este sentido, reiteró la importancia de desbloquear la situación en Venezuela y liberar fondos progresivamente para impulsar el bienestar de la población y disminuir el éxodo.
El presidente colombiano se reunirá con su homólogo panameño, Laurentino Cortizo, para abordar esta problemática en la frontera común. El Gobierno panameño ha acusado a Colombia de inacción ante la crisis migratoria y ha pedido una mayor coordinación para garantizar los derechos humanos de los migrantes que atraviesan la selva del Darién.
Cabe destacar que, durante su travesía por esta peligrosa región montañosa, los migrantes se enfrentan a diversos riesgos naturales y también a la presencia de bandas criminales, como el Clan del Golfo en el lado colombiano, que se dedican al tráfico de personas y cometen actos de violencia.
Tanto Colombia como Panamá coinciden en la necesidad de encontrar soluciones efectivas y realistas para abordar esta crisis migratoria y proteger los derechos humanos de los migrantes. Ambos países esperan poder coordinar acciones conjuntas para hacer frente a este desafío y garantizar un tránsito seguro y digno para las personas que atraviesan la frontera del Darién.