Calvin Crew, de 22 años, pidió un auto con el único fin de robar y asesinar a quien lo manejara. La mala suerte quiso que fuera Christina Spicuzza, de 38 años, quien le suplicó que no la matara porque era madre de cuatro niños
Conmoción en Uber: un pasajero asesina a sangre fría a una conductora
“No me mates, tengo 4 hijos” fueron las últimas palabras de Christina Spicuzza, una conductora de Uber de 38 años, asesinada por un pasajero que, con premeditación, usó la aplicación de taxis para robar y matar al conductor.
El hecho ocurrió el 10 de febrero en Pensilvania, Estados Unidos, pero conmocionó a todo el país. Christina, al igual que miles de personas, trabajaba como conductora en la aplicación para generar algún ingreso extra para su familia. Uber suele ser una plataforma segura pues tanto conductores como pasajeros están registrados, incluidas sus tarjetas bancarias.
Gracias a las grabaciones de una cámara de seguridad dentro del auto, se pudo identificar al asesino. Se trata de Calvin Crew, de 22 años, quien pidió el taxi a través de la aplicación registrada a nombre de su novia. Ella tampoco parece muy inocente pues es la propietaria del arma con la que mataron a Christina y confesó que Calvin le pidió prestada la pistola.
Uber
Calvin Crew y Christina Spicuzza. Foto cortesía @gossipvehiculo
Después del asesinato, Calvin abandonó el cadáver y el vehículo en una zona boscosa.
Los hechos
Usando la aplicación de su novia, Calvin pidió un Uber para un trayecto largo. Después de 20 minutos de camino, sacó la pistola y apuntó a Christina en la cabeza. Con la mano libre apretó el hombro de la conductora y la obligó a seguir manejando.
“Tienes que estar bromeando. Vamos, tengo una familia. Te lo ruego, no me mates. Tengo cuatro hijos”, le dijo ella. Su respuesta fue: “Yo también tengo una familia. Ahora maneja”.
Christina con parte de su familia. Cortesía @MurderedVictims
Todo quedó registrado en la cámara de seguridad del automóvil.
La policía presume que la hora de la muerte fue a las 9.34 pm. Después de esa hora, Calvin tomó el teléfono de la mujer y accedió a las aplicaciones bancarias. Luego hizo transferencias a su propia cuenta.
Calvin Crew está ahora detenido y acusado de asesinato, robo y manipulación de pruebas.
El asesinato de Christina ha generado mucha preocupación en otros conductores de Uber. Según manifestaron en redes sociales, la aplicación no hace nada por su seguridad al manejar. Demandaron mayores medidas de precaución para hacerle seguimiento a los conductores y los trayectos que realizan.
Fuente: El Estimulo