El gobernador del estado de Illinois, J.B. Pritzker, anunció que a partir del sábado a las 5 PM, hora local, todos los habitantes deberán quedarse en sus casas y solo podrán salir para realizar actividades esenciales hasta el 7 de abril. La medida alcanza a aproximadamente 13 millones de habitantes, que incluyen a los residentes de la ciudad de Chicago.
“No fue fácil tomar esta decisión. Entiendo completamente que, en algunos casos, estoy eligiendo entre la vida de la gente y su sustento. Pero en última instancia no se puede tener sustento si no se tiene la vida”, dijo Pritzker en una conferencia de prensa llamada al efecto de comunicar la decisión.
De esta manera, el estado se suma a otros que han anunciado medidas de esta naturaleza en las últimas horas, incluyendo a California y Nueva York. Las autoridades de Connecticut y Nueva Jersey anticiparon su intención de hacer lo mismo. Y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ordenó el cierre de todos los gimnasios y restaurantes. Estos últimos, no obstante, pueden permanecer abiertos para ofrecer servicios de delivery. Días antes, el gobernador había ordenado el cierre de bares y discotecas.
Al viernes por la tarde (hora local), más del 20 por ciento de los residentes de Estados Unidos han recibido la orden de quedarse en sus casas, salvo para realizar actividades esenciales o prestar servicios de la misma naturaleza.
La cantidad de casos positivos de coronavirus en Estados Unidos ha aumentado de manera exponencial durante los últimos días. El viernes, las autoridades sanitarias anunciaron que los infectados ascienden a más de 18.000, mientras que la cantidad de muertes se elevó a 225 en comparación con las 177 del jueves, lo que implica que 48 de ellas tuvieron lugar durante el último día.
Hay casos positivos en todos los estados y muertes en más de la mitad de ellos. De momento, el más afectado es el estado de Washington, en el noroeste del país, con 74 muertes. Lo siguen Nueva York y California, con 42 y 19, respectivamente.
A nivel federal, el presidente Donald Trump descartó imponer una cuarentena nacional, pero anunció que la frontera entre Estados Unidos y México estará cerrada a viajes no esenciales para ayudar a detener la propagación del virus.
“Como hicimos con Canadá, también estamos trabajando con México para implementar nuevas reglas en nuestros puertos de entrada para suspender los viajes no esenciales”, dijo Trump. “Estas nuevas reglas y procedimientos no impedirán el comercio”.
El Departamento de Estado emitió el jueves una nueva alerta de viaje instando a los estadounidenses a no ir al extranjero bajo ninguna circunstancia y a regresar a sus hogares si ya están en el extranjero, a menos que planeen permanecer en el extranjero.
Suspensión de los prestamos estudiantiles
El presidente también habló sobre la situación de los estudiantes y anunció que el Departamento de Educación no hará cumplir los requisitos de pruebas estandarizadas para el año escolar actual. Trump dijo que esto será para todos los estudiantes, desde primaria hasta secundaria.
“Con muchas escuelas cerradas debido al virus, el departamento de educación no hará cumplir los requisitos de pruebas estandarizadas, lo que es muy importante para los estudiantes desde la escuela primaria hasta la secundaria durante el año en curso”, dijo Trump.
Trump también anunció que los intereses de los préstamos estudiantiles se suspenderán temporalmente y los pagos federales de préstamos estudiantiles se suspenderán por 60 días.