La Asociación Civil Santi y sus Amigos, en conjunto con los familiares de los pacientes del servicio de hematología del Hospital J. M. de los Ríos en Caracas, hicieron una denuncia el día de hoy sobre la suspensión de actividades en dicha área. Fabiana Garantón, directora de la asociación, expresó su preocupación acerca de cómo esta decisión afecta la vida de aproximadamente 200 niños con diferentes patologías.
Según Garantón, el cierre técnico del servicio de hematología se debe a un problema relacionado con el suministro del medicamento Metrotexato. Hasta que no se entreguen los resultados de unos exámenes realizados, no se administrará ningún tipo de medicamento a los pacientes. Esta situación ha generado gran preocupación entre los padres de los niños, quienes han solicitado una respuesta inmediata del Ministerio de Salud para garantizar la atención médica adecuada. Además, han denunciado la falta de insumos en el centro asistencial.
Uno de los padres afectados manifestó su frustración ante la falta de respuesta por parte del Ministerio de Salud. Según él, ya han pasado más de 20 días desde que se está esperando una respuesta y el Ministerio no ha dado ninguna señal de acción. Esta situación ha llevado a preguntarse si el Ministerio está esperando a que los niños mueran antes de tomar medidas. Los padres exigen que el Ministerio asuma su responsabilidad y reabra el servicio, ya que muchas vidas están en peligro.
Una madre mencionó que su hija ha estado en recaída desde febrero y que ha tenido que buscar opciones privadas para su tratamiento, ya que en el hospital no cuentan con los recursos necesarios. Esta situación evidencia la precaria situación en la que se encuentra el sistema de salud en Venezuela.
La Organización Nacional de Trasplantes de Venezuela (ONTV) informó que desde 2017 han fallecido 84 niños en el Hospital JM de los Ríos mientras esperaban un trasplante. En lo que va de este año, ya han fallecido 6 niños en espera de un trasplante renal. Lucila Velutini, encargada de relaciones institucionales de la organización, señaló que estos niños padecían de enfermedad renal crónica y estaban en diálisis. El trasplante de riñón era la solución ideal para ellos, pero debido a las condiciones actuales del país, no todos califican para recibirlo.
Esta situación es alarmante y muestra la grave crisis que enfrenta el sistema de salud en Venezuela. Es urgente que se tomen medidas para garantizar la atención médica adecuada a los niños y se asegure el suministro de los medicamentos necesarios. La vida de estos niños está en juego y es responsabilidad de las autoridades tomar acciones inmediatas para evitar más tragedias.