El Departamento del Tesoro de EEUU emitió este lunes una declaración en la que mantiene su reconocimiento a la Asamblea Nacional de Venezuela, presidida por Juan Guaidó, como representante del gobierno de Venezuela, en una semana de disputa de poder en el país, ante el avance del régimen chavista sobre el Legislativo.
Según detalla la Licencia General 31A, Washington autoriza a la Asamblea instalada en enero de 2016 (tras un triunfo opositor en las urnas) y a las personas delegadas por el Parlamento, y a Juan Guaidó o funcionarios designados por él, “para actuar en nombre del Gobierno de Venezuela”.
En cambio, ratificó que no autoriza transacciones o actividades que involucren “a la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela convocada por Nicolás Maduro o la Asamblea Nacional ilegítima programada para sentarse en 5 de enero de 2021, incluidos sus respectivos miembros y personal”.
La Asamblea Nacional, controlada por la oposición, ha ampliado su mandato en un año, después de boicotear las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, ganadas por el chavismo con una bajísima participación. De esta manera, la mayoría de las democracias occidentales no reconocieron los comicios, al considerar que no fueron libres ni justas.
No obstante, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, que responde al chavismo, ha declarado nula la reforma del estatuto por el que el Parlamento extendió por un año sus funciones, y ordenó a la Fiscalía investigar las conductas de “tipo delictivo” presuntamente cometidas por los diputados.
Así, las fuerzas chavistas han anunciado que este martes instalarán un nuevo Parlamento, en el que el oficialismo tendrá 256 de los 277 escaños.
Ante esta disputa, un elemento fundamental es el papel del nuevo gobierno de Estados Unidos, que encabezará el demócrata Joe Biden desde el 20 de enero, dado el vital apoyo que le dio a Guaidó el saliente presidente Donald Trump, bajo cuya administración se impusieron amplias sanciones financieras para forzar la salida de Maduro, sin éxito.