Investigadores alemanes han desarrollado una innovadora tecnología que dota a los robots de capacidad táctil sin recurrir a piel artificial ni instrumentación especializada. Este avance podría revolucionar las interacciones físicas entre robots y seres humanos en el futuro.
Liderado por Maged Iskandar del Instituto de Robótica y Mecatrónica del Centro Aeroespacial Alemán DLR, el método permite que el robot reconozca y responda al contacto humano sin la necesidad de recubrir su estructura con pieles biomiméticas costosas o sensores avanzados.
“El sentido intrínseco del tacto que proponemos en este trabajo puede servir de base para una categoría avanzada de interacción física humano-robot que aún no ha sido posible, permitiendo un cambio de las modalidades convencionales hacia la adaptabilidad, la flexibilidad y el manejo intuitivo”, expresa el reporte, que se publicó el miércoles 21 de agosto.
Exploración del sentido del tacto en robots
El tacto es fundamental para que los seres humanos manejen y perciban su ambiente físico de manera delicada.
Los robots que interactúan físicamente con personas necesitan estar equipados con sensores robustos y sensibles capaces de medir fuerzas aplicadas, lo cual puede ser especialmente complejo y costoso en superficies robóticas extensas o curvadas.
El equipo de Iskandar incorporó tecnología ya existente en el sistema Safe Autonomous Robotic Assistant (SARA), un brazo robótico equipado con sensores de “fuerza y par” en sus articulaciones de alta resolución. Estos sensores no solo capturan las fuerzas ejercidas, sino también miden la posición y orientan el movimiento del robot.
Mediante el uso de inteligencia artificial, el robot puede identificar el lugar y el orden en que es tocado por una persona, lo que le permite discernir con precisión el entorno y mapear trayectorias táctiles sobre su estructura.
Los investigadores aplicaron también algoritmos de aprendizaje profundo para descifrar los toques, logrando que el robot identifique figuras como números o letras dibujadas en su superficie mediante redes neuronales.
Por ejemplo, si una persona traza un seis sobre el robot, este interpreta correctamente que el número dibujado es un seis.
El equipo expandió además estas funcionalidades para incluir “botones virtuales” o controles deslizantes sobre la superficie robótica, los cuales pueden ser usados para ejecutar comandos o movimientos específicos.
Implicaciones para la interacción humano-robot
Los autores del estudio proponen que este nuevo enfoque proporciona al sistema un sentido del tacto intuitivo y exacto, expandiendo significativamente las posibilidades de interacción flexible e intuitiva entre robots y seres humanos.