Cuatro presuntos miembros del grupo criminal conocido como Tren de Aragua quedaron detenidos por el Servicio de Control de Inmigración y Aduana de Estados Unidos (ICE), en Aurora, Colorado. Esto por su vinculación en un tiroteo y un intento de asesinato ocurridos en julio, según informó Fox News.
Entre los arrestados se encuentran Jhonnardy José Pacheco Chirinos, alias «Cookie», y su hermano Jhonnarty de Jesús Pacheco Chirinos. Este último, según el ICE, había sido retirado del Programa de Supervisión de Comparecencia tras no presentarse a una oficina, lo que lo convirtió en fugitivo.
Los otros dos detenidos son Nixon José Azuaje Pérez y Dixon José Azuaje Pérez, quienes también enfrentan órdenes de captura emitidas por el ICE. Todos entre las edades de 19 y 24 años.
Ingreso ilegal y actividades criminales del Tren de Aragua en Estados Unidos
Por su parte, el periodista Bill Melugin, de la cadena Fox News, destacó en su cuenta de X que los arrestados se tratan de “inmigrantes ilegales venezolanos capturados y liberados en la frontera de Texas por la administración de Biden”.
Esta declaración ha generado reacciones sobre las políticas migratorias en curso y la posible infiltración de grupos criminales en Estados Unidos a través de la frontera sur.
Pues en el caso de alias “Cookie” y su hermano, sus registros indican que ingresaron a suelo norteamericano en octubre de 2022. Mientras que los Azuaje-Pérez lo hicieron casi un año después, en agosto de 2023.
El tiroteo al que fueron vinculados ocurrió en un complejo de apartamentos en la calle Nome, el pasado 28 de julio en horas de la madrugada. De acuerdo con el informe policial, se recibió una llamada por “ruidos de disparos en el edificio” aparentemente tomado por integrantes de la banda.
Cuando las autoridades llegaron, encontraron a dos hombres con heridas de bala. “Una de ellas potencialmente mortal y la otra, grave”, dijo en su momento el portavoz de la Policía, Sydney Edwards.
El Tren de Aragua es una organización delictiva de origen venezolano que ha ampliado sus operaciones a varios países de Latinoamérica. Las autoridades estadounidenses han comenzado a rastrear a sus miembros dentro del territorio, ya que algunos utilizan tatuajes específicos como forma de identificación.