El gobierno de Venezuela ha acusado a Estados Unidos de interferir en su disputa territorial con Guyana, generando tensiones entre ambos países. Esta acusación se produce poco después de que un alto funcionario estadounidense elogiara los avances en las negociaciones políticas en Caracas.
El diferendo territorial entre Venezuela y Guyana en América del Sur ha vuelto a tensar las relaciones entre ambos gobiernos en un momento en el que se esperan avances en las negociaciones facilitadas por Noruega.
La cancillería venezolana emitió un comunicado rechazando las licitaciones de bloques petroleros convocadas por Guyana en el territorio que Venezuela reclama como suyo. Según Venezuela, estas convocatorias son ilegales y violan el derecho internacional.
El gobierno venezolano considera inaceptable cualquier concesión ilícita que pueda derivarse de estas licitaciones. Además, el Parlamento venezolano aprobó la convocatoria de un referéndum consultivo para que el pueblo decida sobre la defensa del territorio en disputa.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, respaldó el derecho de Guyana a recibir inversores petroleros y condenó las tácticas intimidatorias de Venezuela. Almagro instó a Guyana a abordar el caso en la Corte Internacional de Justicia.
En respuesta, el gobierno venezolano calificó la reacción de Almagro como un esperpento y lo acusó de estar al servicio de ExxonMobil. El gobierno de Estados Unidos expresó su apoyo al derecho soberano de Guyana y llamó a Venezuela a respetar el derecho internacional.
El presidente Maduro calificó la postura de Estados Unidos como una intromisión insolente y acusó a Washington de manipular y comprar a políticos serviles de Guyana a través de ExxonMobil y el Comando Sur.
El diferendo con Guyana es el punto central del acuerdo alcanzado en las negociaciones entre el gobierno de Maduro y la oposición en México, facilitadas por Noruega. Estados Unidos ha desempeñado un papel clave en estas negociaciones a pesar de no participar oficialmente en ellas.
Analistas creen que las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos al gobierno venezolano han sido determinantes en las negociaciones. Además, se ha observado un aumento en las licencias de energía otorgadas por Venezuela como un gesto hacia el diálogo.
La comunidad internacional está promoviendo un acuerdo entre el gobierno y la oposición en Venezuela. Sin embargo, algunos partidos políticos se han desmarcado de estas negociaciones.
El jefe de la misión de Estados Unidos para Venezuela ha afirmado que Maduro debe tomar medidas concretas hacia la restauración de la democracia antes de que se levanten las sanciones.
En resumen, la disputa territorial entre Venezuela y Guyana ha generado tensiones entre ambos países. Las acusaciones de intromisión y las negociaciones políticas han sido temas centrales en esta controversia.