Eduardo Klein, coordinador del Centro de Biodiversidad Marina de la Universidad Simón Bolívar, fue uno de los primeros expertos en hacer seguimiento al derrame petrolero detectado en las costas del estado Falcón que afecta actualmente la pesca en el puerto de Río Seco
Por Jackelin Díaz / eldiario
En el puerto pesquero de Río Seco, estado Falcón, los peñeros dejaron de encender sus motores. El espeso líquido negro, disperso en el agua, podría fluir dentro de los engranajes que unen al motor con las hélices y paralizar su transporte, un riesgo que no se atreven a tomar. No es posible salir a pescar, tampoco disponen de la gasolina necesaria para salir a mar abierto.
Los trabajadores denunciaron en el El Diario que el derrame petrolero que se esparce por las corrientes cercanas al muelle desde hace más de un mes obliga a salir a pescar con remos.
Agregan que el pasado viernes, 18 de septiembre, un grupo salió sin motor en peñero y lograron pescar al menos 200 kilos de pescado. Llegaron, bajaron la mercancía y se fijaron en unas pequeñas manchas oscuras que cubrían las escamas de los peces. El viaje había sido en vano. El coro-coro no se podía consumir porque estaba contaminado.
El grupo de trabajadores, que prefirió mantenerse bajo el anonimato por miedo a represalias, desmintió que el derrame petrolero se encuentre controlado hasta el momento.
Esta versión fue corroborada por Eduardo Klein, investigador del Laboratorio de Sensores Remotos de la Universidad Simón Bolívar (USB), quien indicó que hasta el jueves 17 de septiembre se podía apreciar, a través de imágenes satelitales, una mancha de petróleo de al menos ocho kilómetros de extensión y dos fugas de gas producto de la ruptura de un acueducto de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
El origen del problema
Luis Stefanelli, diputado a la Asamblea Nacional (AN), afirmó para este medio de comunicación que el derrame fue causado por la rotura de un oleoducto que atraviesa el Golfo de Coro hasta la refinería Cardón en la Península de Paraguaná, y fue reportado en el momento por pescadores de la zona de Arajó y Maraguay, hace más de un mes.
Recuerda que algunos trabajadores se opusieron hace algunos años a las obras realizadas en las zonas aledañas de la playa de Río Seco. Alegaron que el ruido que generaría el proceso de instalación de los oleoductos ahuyentaría a los peces de la zona. El régimen se opuso y el trabajo se realizó a pesar del descontento.
Para que esto sucediera el petróleo se tuvo que acumular durante varias semanas permitiendo que llegara al mar. Ante esta situación Pdvsa no respondió a los llamados y permitió que este hecho avanzara. También está el otro evento donde se registró una explosión por la ruptura del oleoducto de gas y tampoco hubo un plan de contingencia para contener este desastre, demostrando la incapacidad del régimen de actuar y ser autores de este daño al ecosistema”, dijo el parlamentario.
El político también estima que entre 10.000 y 20.000 barriles de petróleo han llegado al mar. Lamenta que continúen ocurriendo desastres ecológicos por la negligencia de las autoridades y advirtió que las consecuencias de este hecho perjudica la pesca en lo que resta del año, y por ende, la fuente principal de trabajo de los pobladores.
Los trabajadores de Río Seco, en el municipio Miranda, exigen respuestas por parte de las autoridades. Explican que la mancha se está propagando rápidamente y afectó la jornada del viernes 17 de septiembre por la contaminación que ya predomina en el puerto.
“Los muchachos que salieron el viernes venían emocionados porque habían conseguido pescar. Se hace el esfuerzo de salir con remos porque es casi imposible acceder a la gasolina. Cuando llegaron se dieron cuenta de que el pescado venía dañado por el petróleo. En Río Seco son pocas las embarcaciones que no han podido salir pescar por el derrame. A esto se suma la rotura de una tubería de gas que también está bajo el mar”, dijo la fuente consultada.
Gustavo Carrasquel, director general de la Fundación Azul Ambientalistas, indicó en una entrevista para El Diario que los daños causados por un derrame podrían revertirse. Para ello dice que se requiere de múltiples factores y de responsabilidad, algo que, afirmó, no poseen los entes gubernamentales.
“Se requiere de constancia, responsabilidad, asesoría técnica, implementación de una tecnología a mediano plazo para realizar el proceso de bioremediación. Yo veo con dificultad que esto suceda. La industria petrolera ha demostrado un gran fracaso en su propio mantenimiento infraestructural”, sentenció.
Carrasquel explicó que el proceso de saneamiento de la zona afectada tomaría de seis meses a un año. Exhortó a las autoridades de la industria petrolera venezolana que informen sobre el origen del derrame, el tipo de crudo y el volumen del mismo, para así poder determinar las acciones que se deben implementar en las zonas afectadas.
Un documento suscrito por las academias de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman) y de Ingeniería y el Hábitat (ANIH) indicó que el derrame ocurrido en los ambientes marino-costeros de los estados Falcón y Carabobo, al occidente del país, y registrado por primera vez el 31 de agosto, provenía de la refinería El Palito.
El documento de las academias refirió que a la fecha se desconoce la composición de los hidrocarburos derramados y el alcance de los mismos. Tampoco hay información de los daños ocasionados a los recursos naturales y actividades humanas en el área de influencia del derrame.
Una iniciativa para ayudar a denunciar
La Sociedad Venezolana de Ecología (SVE) ha creado una campaña para que ciudadanos pueden ayudar a investigar los impactos de los diversos derrames que se han originado en la Refinería El Palito, en el estado Carabobo, y que han impactado en las costas de esta entidad y en Falcón, llegando a áreas protegidas como el Parque Nacional Morrocoy, Parque Nacional San Esteban y Refugio de Fauna Silvestre de Cuare, así como a poblaciones como Chichiriviche, Tucacas y Boca de Aroa.
La propuesta es tomar fotografías con o sin derrames en áreas costeras de ambos estados usando alguna aplicación que permita georreferenciar para saber exactamente dónde fueron tomadas. Y enviarlas al correo fotosgeo.sve.derrame2020@gmail.com
El informe también subraya que existe un elemento “particularmente preocupante” debido a que estas aguas, donde se derramó el hidrocarburo, son aprovechadas directamente la población local para usos doméstico y recreacional, principalmente.
“Las consecuencias del daño ocasionado trascienden lo ambiental”, prosigue el documento. Configura una problemática social y económica que afecta a un vasto territorio marino-costero del país, por lo que no deben ser subestimadas”, reza el escrito.
El derrame alcanzó áreas destinadas a la protección, educación, investigación que resguardan recursos biológicos.
Entre estas se encuentra el Parque Nacional de Morrocoy, conformado por cayos e islas y uno de los principales destinos turísticos del país.
También afectó el Refugio de Fauna Silvestre de Cuare, que alberga cerca de 300 especies de aves, además de reptiles y mamíferos en peligro de extinción.