Los profesores del estado de Táchira han salido a las calles para mostrar su rechazo a la fecha asignada para el inicio de clases, que está programada para el próximo 2 de octubre. Han dejado claro que solo se incorporarán a las aulas si el Ministerio de Educación responde a sus demandas de ajuste salarial y negociación colectiva.
Con información de diariolaregion.net
Es importante destacar que las actividades administrativas comenzaron el día 18 de este mes, lo que aumenta la preocupación de los docentes. «Nos incorporaremos el día 2 solo si recibimos una respuesta afirmativa», afirmó uno de los profesores en relación a las exigencias del sector.
Es alarmante ver que un docente del sector público gana cerca de 430 bolívares al mes, lo que equivale a tan solo 12,77 dólares según la tasa oficial del BCV. Además, reciben un bono de 1.000 bolívares, que representa unos 29,7 dólares. Estas cifras son claramente insuficientes y demuestran la urgencia de un ajuste salarial.
En el estado de Táchira, según el Centro de Desarrollo de Calidad Educativa (CDCE), hay 1.642 escuelas listas para comenzar el nuevo periodo escolar (2023-2024). Sin embargo, la falta de respuesta del Ministerio de Educación pone en riesgo el inicio de las clases.
Desde el estado de Portuguesa, la Coalición sindical del magisterio también ha protestado ante el inicio de las actividades. Han hecho un llamado a otras coaliciones sindicales del país para unir esfuerzos y lograr una mayor contundencia y efectividad. «No podemos actuar de manera aislada, debemos unirnos. Unidad en el magisterio de todo el país», destacó una docente.
La situación de los educadores en Venezuela es crítica y requiere una pronta solución. El ajuste salarial y la negociación colectiva son demandas justas que deben ser atendidas para garantizar una educación de calidad. Es fundamental que las autoridades correspondientes tomen medidas urgentes y efectivas para resolver esta situación y así evitar una afectación aún mayor en el sistema educativo del país.