El gobierno de Estados Unidos reafirmó su compromiso de flexibilizar las sanciones impuestas al sector petrolero de Venezuela, permitiendo que más empresas y países importen crudo venezolano, siempre y cuando el régimen chavista implemente reformas que conduzcan a la celebración de elecciones libres y justas.
Un portavoz de la Casa Blanca declaró a Efe que si Venezuela toma medidas concretas para restaurar la democracia y garantizar elecciones transparentes, Estados Unidos estaría dispuesto a aliviar las sanciones correspondientes. Sin embargo, hasta el momento, Venezuela no ha dado los pasos necesarios para llevar a cabo estas reformas democráticas, por lo que las sanciones se mantienen vigentes.
Esta postura ya había sido expresada por Estados Unidos anteriormente, pero se consideró oportuno reiterarla a medida que se acerca el periodo electoral en Venezuela, programado para 2024.
El anuncio del gobierno de Joe Biden se produce después de que la oposición venezolana iniciara su campaña para las primarias, que se llevarán a cabo el 22 de octubre y determinarán al candidato que se enfrentará al chavismo en las elecciones de 2024.
Durante el gobierno de Donald Trump (2017-2021), las sanciones contra Venezuela se intensificaron con restricciones económicas dirigidas a funcionarios venezolanos, incluido el hijo del líder oficialista Nicolás Maduro. Además, se impusieron límites a las operaciones en Estados Unidos de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), principal fuente de ingresos para el país.
Aunque el presidente Biden ha mantenido muchas de estas sanciones, en noviembre del año pasado autorizó a la petrolera Chevron a reanudar sus operaciones de extracción en Venezuela de manera limitada.