Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, dijo que los diputados a la Asamblea Nacional, tanto del chavismo como de la oposición, pueden crear un Consejo de Estado que dé paso a una transición política. El funcionario aseguró que los militares desempeñarán un papel esencial para lograr un cambio pacífico y dar forma al futuro de Venezuela
Por El Nacional
Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, propuso este martes un marco de transición democrática en Venezuela para ayudar a los venezolanos a superar la crisis nacional, que se ha profundizado por la caída de los precios del petróleo y de la pandemia de coronavirus.
El funcionario estadounidense señaló en un artículo publicado en The Wall Street Journal que el gobierno de Estados Unidos plantea entonces que Nicolás Maduro, jefe del régimen socialista, y Juan Guaidó, presidente interino de la República, se hagan a un lado.
Posteriormente, indicó Abrams, los diputados a la Asamblea Nacional, tanto del chavismo como de la oposición, podrán crear un Consejo de Estado que dé paso a una transición mediante la realización de unas elecciones presidenciales libres y justas.
Abrams recordó que Guaidó hizo esta propuesta el año pasado, durante un nuevo intento de diálogo político con el régimen de Maduro
El enviado especial para Venezuela subrayó que lograr la democracia no solo se trata de elecciones, sino de un Consejo Nacional Electoral nuevo, equilibrado y transparente; además de un Tribunal Supremo de Justicia que no sea un brazo del régimen de Maduro.
«Una democracia vibrante también exige medios libres e independientes con el fin de la censura generalizada del régimen», manifestó.
Dijo que Estados Unidos no apoya a ningún partido político en particular en Venezuela y cree que todas las organizaciones, incluido el Partido Socialista Unido de Venezuela, deberían competir en igualdad de condiciones en un proceso electoral.
«Estados Unidos reconocerá los resultados de una elección libre y justa, sin importar qué partido gane; a lo que nos oponemos es al abuso del poder del Estado que le permite a una de las partes gobernar indefinidamente», señaló.
Abrams nuevamente aclaró que la presión de Estados Unidos no ha impedido que la comida o los medicamentos lleguen al país y resaltó que el propósito de las sanciones es privar al régimen de los ingresos que utiliza para la represión o para la corrupción.
Asimismo, dijo que el objetivo de las sanciones también contempla que Maduro acepte ir a unas elecciones presidenciales porque, según afirmó, nunca ha negociado la voluntad sobre este tema, que se ha mantenido en el centro de la lucha política en el país.
«Las elecciones a la Asamblea Nacional por sí solas no constituyen una solución política», expresó.
El funcionario aseguró que los militares desempeñarán un papel esencial para lograr un cambio pacífico y dar forma al futuro de Venezuela.
Instó a organismos de seguridad a desistir del papel represivo que el régimen les obliga a cumplir y agregó que los uniformados deben participar en la expulsión de los agentes de inteligencia cubanos que se encuentran en Venezuela y que sirven como un verdadero escudo para Maduro.
Abrams expuso, además, que Venezuela enfrenta un gran desafío de seguridad por la presunta presencia de narcotraficantes, terroristas y pandillas criminales. Por tanto, manifestó que necesita fuerzas de seguridad mejor pagadas, capacitadas y equipadas para asegurar las fronteras del país y mantener la paz.
«Esperamos con ansias el día en que se celebren elecciones, se establezca un nuevo gobierno democrático y se puedan levantar las sanciones. Esperamos restaurar las relaciones entre ambos países. Una vez estrechas, ayudar a los migrantes y refugiados venezolanos desplazados por la crisis a regresar a su amado país», finalizó.