El gobierno de Estados Unidos ha anunciado su decisión de revertir parcialmente el alivio de sanciones sobre el petróleo y gas venezolano. Esta medida se debe al incumplimiento de compromisos electorales por parte de Nicolás Maduro, específicamente la inhabilitación de la candidata opositora María Corina Machado.
El Departamento del Tesoro ha establecido como fecha límite el 31 de mayo para que las empresas extranjeras detengan todas las operaciones de producción y exportación de petróleo y gas en Venezuela. A partir de ahora, las compañías que deseen hacer negocios con la petrolera estatal Pdvsa deberán solicitar autorizaciones individuales al Tesoro estadounidense, las cuales serán evaluadas caso por caso.
En octubre, la administración de Joe Biden emitió la Licencia General 44, que levantó temporalmente las sanciones sobre el petróleo y el gas venezolano durante seis meses.
Sin embargo, la inhabilitación de María Corina Machado para las elecciones y otros arrestos de políticos y activistas en Venezuela han llevado a Estados Unidos a tomar esta decisión. El fin de la Licencia General 44 implica el cierre de todas las actividades realizadas bajo este permiso en los próximos 45 días y ya no se permitirán nuevas operaciones.
En su lugar, el Tesoro emitirá la Licencia 44A, que establece la necesidad de solicitar permisos específicos para hacer negocios en el sector del petróleo y el gas venezolano, los cuales serán evaluados caso por caso. Estos permisos podrán ser denegados si se considera que violan la seguridad nacional y los intereses de política exterior de Estados Unidos.
Durante los seis meses de alivio de sanciones, la producción petrolera en Venezuela ha aumentado un 18% en el primer trimestre del año gracias a los acuerdos con empresas extranjeras.
Sin embargo, la reimposición de sanciones ha generado preocupación en el gobierno de Biden debido a la posibilidad de un aumento en la migración hacia Estados Unidos y un incremento en los precios de la gasolina.
A pesar de esta decisión, Estados Unidos no se dará por vencido y continuará manteniendo conversaciones con representantes de Maduro, la oposición antichavista y otros gobiernos de la región con el objetivo de salvar los Acuerdos de Barbados, en los cuales se establecieron compromisos para la celebración de elecciones democráticas y competitivas en Venezuela.