Un importante descubrimiento en Escocia revela que el derretimiento de una capa de hielo hace más de 8.000 años desencadenó un evento de cambio climático significativo. Este hallazgo podría proporcionar pistas sobre cómo la actual pérdida de hielo en Groenlandia puede afectar los sistemas climáticos globales.
Durante ese periodo, el Atlántico Norte y el norte de Europa experimentaron un enfriamiento importante debido a cambios en la Circulación de vuelco meridional del Atlántico (AMOC), un sistema de corrientes oceánicas crucial. Estos cambios también tuvieron un impacto en los patrones de lluvia en todo el mundo.
Se cree que la entrada masiva de agua dulce a los mares salados del Atlántico Norte provocó una perturbación en la AMOC. Para investigar lo que sucedió hace más de 8.000 años, un equipo de científicos liderado por la Universidad de Leeds tomó muestras de sedimentos en el estuario escocés de Ythan.
El análisis de los microfósiles y los sedimentos reveló que los cambios en el nivel del mar excedieron las fluctuaciones normales de alrededor de dos milímetros por año, llegando a alcanzar los 13 milímetros por año. Además, se observaron eventos individuales que provocaron un aumento del nivel del mar de aproximadamente 2 metros en el estuario de Ythan.
El análisis de los núcleos de las muestras proporcionó evidencia adicional de que hubo al menos dos fuentes principales de agua dulce que drenaron hacia el Atlántico Norte, lo cual causó los cambios en la AMOC. Esto contradice la creencia anterior de que el agua dulce provenía de un lago gigante, el lago Agassiz-Ojibway, que se encontraba cerca de lo que hoy es el norte de Ontario.
El Dr. Graham Rush, autor principal del estudio, explicó que el lago Agassiz-Ojibway no era lo suficientemente grande como para haber sido la única fuente de agua que ingresó al océano. En cambio, Rush y sus colegas creen que el derretimiento del campo de hielo de la Bahía de Hudson, ubicado en el este de Canadá y el noreste de Estados Unidos, fue el responsable de la mayor parte del agua observada en las muestras de los núcleos.
La alteración de la corriente oceánica tuvo importantes repercusiones en todo el mundo. Las temperaturas en el Atlántico Norte y Europa cayeron entre 1,5 y 5 grados Celsius durante unos 200 años, mientras que otras regiones experimentaron un calentamiento superior al promedio. Además, se observó un aumento en los niveles de lluvia en Europa, mientras que otras partes del mundo, como algunas áreas de África, experimentaron condiciones más secas y períodos prolongados de sequía.
Los científicos creen que este estudio brinda una idea de cómo el actual derretimiento de las capas de hielo en Groenlandia puede afectar los sistemas climáticos globales. El Dr. Rush señaló que si bien se debate si la AMOC se está desacelerando o incluso cerrará por completo, al estudiar eventos pasados se puede obtener más información sobre las causas de estos cambios y su probabilidad. Además, el rápido retroceso de la capa de hielo en Groenlandia, que puede ocurrir en función de las futuras emisiones de combustibles fósiles, podría tener consecuencias climáticas preocupantes.
Los hallazgos de este estudio se publicaron en la revista Quaternary Science Advances.