El día del periodista en Venezuela se celebra con más sabores agrios que dulces. En un país donde el acoso y acorralamiento a los medios de comunicación impresos, digitales y audiovisuales, los venezolanos quedan con pocas opciones para obtener ventanas para la información imparcial y oportuna.
La llegada de Hugo Chávez al palacio de Miraflores, y su posterior relevo a cargo de Nicolás Maduro, significó la cruzada más feroz contra la libertad de expresión en Venezuela.
Más de 200 medios de comunicación han sido afectados por voraces censuras, clausuras y bloqueos, entre ellos nuestro portal, lapatilla.com, víctima del cerco comunicacional chavista.
Desde el 2014 (principio del período presidencial de Nicolás Maduro) hasta la actualidad, el chavismo ha cerrado más de 80 medios impresos, televisiones y radios, utilizando diversos procedimientos administrativos e institucionales.
La llamada “Ley del Odio” impuesta por el régimen se ha convertido en la principal arma para justificar las acciones de amedrentamiento, persecución, amenazas y presiones para silenciar las voces de medios digitales, radios y televisión, quienes llevan a la luz pública las demandas de una población víctima de la emergencia humanitaria.
Marco Ruiz, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), mediante una conversación con ABC a principios de año, consideró que el régimen chavista busca asfixiar financieramente a los medios, gremios profesionales y Oneges, para que no lo investiguen y no los critiquen.
En su último informe sobre la crisis en Venezuela, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachellet, señaló que en el país continúan las graves restricciones a la libertad de expresión, así como los ataques a los defensores de los derechos humanos y a los periodistas.
“Desde el inicio de la cuarentena por el COVID-19, más de 40 portales y plataformas digitales han sido bloqueadas en Venezuela”, denunció El Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS).
Entre 2014 y 2019, Venezuela cayó 32 puestos en el Índice Mundial de Libertad de Prensa elaborado por Reporteros Sin Fronteras (RSF), ocupando el lugar 147 de 180 países.
En su último reporte, la ONG explicó: “Nicolás Maduro, en el poder desde 2013, se empeña en acallar la voz de la prensa independiente y sigue controlando la información. En repetidas ocasiones el presidente ha mencionado una ‘guerra mediática’ para desacreditar a los medios de comunicación nacionales e internacionales que critican a su gobierno”.
“Esto vuelve aún más tenso el clima en que deben trabajar los periodistas, que empezó a deteriorarse tras la crisis política y económica que comenzó en 2016. Desde 2017 se ha intensificado la represión de la prensa independiente y RSF registró un número récord de detenciones arbitrarias y de actos de violencia contra periodistas, a manos de las fuerzas del orden y de los servicios de inteligencia venezolanos”, agregó.
Además, sostuvo que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel), “priva de frecuencia de difusión a las estaciones de radio y los canales de televisión que considera demasiado críticos con el gobierno; asimismo, coordina puntualmente cortes de la conexión a Internet y bloqueos a las redes sociales”.
Los ataques que han ocurrido contra periodistas y representantes de los medios de comunicación durante estas últimas dos décadas, han convertido el ejercicio del periodismo en una de las profesiones más peligrosas para ejercer en Venezuela.