El diálogo de Venezuela en México se aplaza entre optimismo e impaciencia

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El gobierno de Nicolás Maduro y la opositora Plataforma Unitaria de Venezuela calificaron de «constructivas» las conversaciones de este sábado y domingo en un posicionamiento conjunto divulgado por la Embajada de Noruega en México, donde este viernes firmaron un memorando de entendimiento

Por EFE / El Nacional

La oposición y el gobierno de Venezuela aplazaron este domingo el diálogo hasta el 3 de septiembre tras sus «reuniones constructivas» en México, en medio del optimismo oficial y la impaciencia de algunos sectores opositores.

El gobierno de Nicolás Maduro y la opositora Plataforma Unitaria de Venezuela calificaron de «constructivas» las conversaciones de este sábado y domingo en un posicionamiento conjunto divulgado por la Embajada de Noruega en México, donde este viernes firmaron un memorando de entendimiento.

«Reconociendo la importancia de la inclusión, hemos discutido el establecimiento de un mecanismo de consulta con actores políticos y sociales que sea lo más incluyente posible», indicaron.

El anuncio ocurre tras el arranque el viernes del diálogo en México entre la delegación del gobierno de Nicolás Maduro, encabezada por el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, y la opositora Plataforma Unitaria de Venezuela, representada por el abogado Gerardo Blyde.

Los sectores no aclararon cuáles fueron los resultados finales de este primer ejercicio ni precisaron si volverán a reunirse en México.

«Listo. Volvemos a la Patria de Bolívar y Chávez», indicó Rodríguez al compartir el comunicado en sus redes.

Con este proceso, impulsado por Noruega, la oposición exige elecciones «libres» en los comicios regionales del 21 de noviembre, mientras que el presidente Maduro pretende que se levanten las sanciones internacionales.

Antes de conocerse el prolongamiento, el vicepresidente de la comisión para el diálogo del Parlamento de Venezuela, el opositor Luis Eduardo Martínez, manifestó que el proceso «demanda resultados tempranos» para aliviar «la terrible crisis».

«Les ruego, en nombre de nuestros connacionales que sufren, que se empeñen en el levantamiento de las sanciones extranjeras y en la libertad de los presos de conciencia, lo que pudiera ser un buen primer paso», exhortó el diputado.

«Es repudiable por su hipocresía. Este memorando esconde un propósito ruin, le entrega todo lo que la tiranía quiere: una farsa electoral en noviembre», denunció en un mensaje María Corina Machado, coordinadora nacional de Vente Venezuela.

En cambio, el líder opositor Juan Guaidó defendió, tras el anuncio de Noruega, que Venezuela «merece y necesita» un cambio.

«Los venezolanos hemos construido las herramientas para poder sacar a nuestro país de la catástrofe: estar firmes, protestar por nuestros derechos y plantear soluciones como el acuerdo de salvación nacional. Venezuela merece y necesita un cambio. Ese es y sigue siendo el objetivo», tuiteó.

Diálogo, entre logros y hermetismo
Tras un arranque mediático en el que el Gobierno mexicano presumió de su papel como anfitrión, las facciones continuaron sus diálogos con hermetismo en un hotel de Ciudad de México, donde no hubo acceso a la prensa.

«Queremos reiterar nuestro compromiso con las pautas establecidas, incluso adoptando la máxima precaución respecto a la reserva del proceso, y siendo prudentes y escuetos en nuestros comentarios al respecto», argumentó el comunicado conjunto.

Con base en lo firmado, la agenda incluye la negociación sobre «derechos políticos para todos», garantías electorales y un cronograma para elecciones observables.

También abarca el levantamiento de sanciones, la renuncia de la violencia, la reparación de las víctimas, protección de la economía nacional, medidas de protección social, y garantías de implementación, seguimiento y verificación.

«Por Venezuela. Todo. Seguiremos informando y venciendo», tuiteó sobre el proceso Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente venezolano que participó en las conversaciones.

El gobierno de México, que promovió el diálogo como alternativa a las estrategias del Grupo de Lima, no se pronunció sobre las conversaciones, y el presidente, Andrés Manuel López Obrador, estuvo fuera de la capital durante el fin de semana.

Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y Canadá expresaron su confianza en que el nuevo diálogo logre «acuerdos duraderos», al reconocer que están dispuestos a revisar sus sanciones si hay «avances significativos».

Mientras que Rusia ofreció «apoyo necesario al proceso de diálogo».

«Nos gustaría manifestar nuestro profundo aprecio por las expresiones de apoyo al proceso de negociación y diálogo por parte de los miembros de la comunidad internacional», concluyó el texto del Gobierno de Venezuela y la oposición sin más detalles.