La Agencia Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos ha señalado a Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años, como el principal sospechoso del tiroteo durante un mitin de Donald Trump en Butler, Pensilvania.
Este individuo, que residía en Bethel Park cerca de Pittsburgh y fue neutralizado por las autoridades, actuó aproximadamente a 70 km del lugar del evento.
«Esta sigue siendo una investigación activa y en curso, y se solicita a cualquier persona con información que pueda ayudar con la investigación a que envíe fotos o videos por internet», indica el comunicado oficial.
Aún se desconoce el motivo detrás del ataque, en el que Crooks disparó a Trump desde el techo de un edificio cercano. Equipado con un rifle semiautomático tipo AR-15, el sospechoso disparó desde una distancia de 200 a 300 metros, según informaciones de la cadena CBS en colaboración con la BBC en EE. UU.
Un testigo identificado como Greg reportó a un periodista de la BBC en Estados Unidos, Gary O’Donoghue, haber visto a un hombre armado en el tejado momentos antes del incidente.
Crooks, que no tenía antecedentes penales según registros públicos de Pensilvania, estaba inscrito como republicano, de acuerdo con la agencia AP. Curiosamente, el mismo día de la toma de posesión de Joe Biden, había donado 15 dólares a un comité de acción política progresista, revelan documentos financieros de la campaña.
La mañana del suceso, la policía acordonó la residencia de la familia Crooks en Bethel Park, informó The New York Times. El FBI trata el caso como un intento de asesinato y ha designado el lugar del mitin como escena del crimen.
El tiroteo, que no afectó el perímetro de seguridad, resultó en la muerte de un espectador y graves heridas a otros dos. Trump, que iniciaba su discurso, fue rozado por una bala en la oreja derecha pero fue rápidamente protegido y evacuado por el Servicio Secreto.
El oficial George Bivens de la policía de Pensilvania elogió la actuación «heroica» de los agentes y aseguró que ya no había amenaza. Tras ser atendido en un hospital local, Trump fue dado de alta y expresó su gratitud hacia las fuerzas del orden, según un comunicado del Comité Nacional Republicano.
«Lo más importante es que quiero dar el pésame a la familia de la persona que murió en el acto y también a las familias de las otras personas que resultaron gravemente heridas. Es increíble que un acto así pueda tener lugar en nuestro país», comentó Trump en Truth Social.
Este evento representa el intento de asesinato más serio contra un presidente o candidato presidencial en Estados Unidos desde el ataque a Ronald Reagan en 1981, como recuerda Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC en Estados Unidos.
Con información de El Nacional