El río Negro, el principal afluente del margen izquierdo del Amazonas, ha alcanzado su nivel más bajo registrado desde 1902, según datos del Puerto de Manaus en Brasil. Este río, que se extiende a lo largo de 1.700 kilómetros por Colombia, Venezuela y Brasil, ha experimentado una disminución significativa debido a una de las peores sequías que se hayan registrado en la región amazónica. El caudal del río ha disminuido 14,4 metros desde principios de julio, alcanzando una altura de 13,59 metros.
Esta disminución en el nivel de los ríos que forman la cuenca del Amazonas ha tenido un impacto en la navegación de barcos de carga, que son vitales para importar y exportar mercancías en la región. La Asociación Brasileña de Armadores de Cabotaje estima que la sequía de este año podría impedir el transporte del 50% de las mercancías y, en el peor de los casos, incluso hacer que la navegación sea imposible.
Los problemas de bajo caudal en la región se han agravado en los últimos diez años, lo que ha llevado a las autoridades a imponer restricciones en la navegación fluvial. Manaus, que alberga el segundo puerto más grande de Brasil por volumen de carga, depende en gran medida de la navegación fluvial para el transporte de materias primas y productos manufacturados.
El gobierno brasileño ha anunciado recientemente una inversión de 138 millones de reales (unos 27 millones de dólares) en trabajos de drenaje de los ríos Madeira y Solimões para mejorar las condiciones de navegación. También se están implementando medidas para combatir los incendios forestales que se han multiplicado en la región. La combinación de altas temperaturas, asociadas al fenómeno de El Niño, y el bajo caudal de los afluentes del Amazonas ha llevado a la muerte de más de 140 delfines en peligro de extinción en los últimos meses.
La falta de lluvia también es un factor preocupante. En los meses de junio, julio y agosto, Manaus registró solo 131 milímetros de lluvia, muy por debajo del promedio histórico de 202 milímetros para ese trimestre, según el Instituto Nacional de Meteorología. Estas condiciones climáticas extremas están teniendo un impacto significativo en la región amazónica y requieren una atención urgente.