Juan Manuel Almeida Morgado hackeó cuentas de email, Twitter y Facebook, además de páginas, de figuras públicas y periodistas.
Juan Manuel Almeida Morgado hackeó cuentas de email, Twitter y Facebook, además de páginas, de figuras públicas y periodistas; el Hacker N33, como se identificaba, suministraba la información al SEBIN en época del MG Miguel Rodríguez Torres, alimentando el programa de TV La Hojilla, hoy devenido a menos. Después Almeida pasó a ser parte del equipo del ministro Tareck El Aissami y traicionó a sus antiguos protectores. El 2023, y la trama de corrupción en Pdvsa, acabaron con el reinado de terror y corrupción que hasta ese momento el intocable Almeida había armado con sus hermanos; fue detenido, expuesto, humillado y arrebatado sus bienes, para terminar muerto en un silencioso arresto domiciliario en un hecho poco transparente.
Ninguna de las denuncias por los hackeos que hizo, desde el 2011, fueron investigadas. Almeida hizo un blog donde publicaba las conversaciones, documentos o aspectos incluso privados de varios periodistas, políticos y personajes de la vida pública venezolana. Disfrutaba como victimario de quienes terminaban expuestos, en fotos, videos o documentos sobre amoríos, infidelidades, relaciones de poder. Escarbó de manera grotesca en la vida de muchas personas que lo denunciaron ante los organismos competentes, pero ninguna prosperó.
A Juan Almeida N33 siempre le gustó exhibir sus relaciones de poder con figuras del PSUV
Años después pasa de ser el hacker 33, protegido por la revolución bolivariana y sus cuerpos policiales y de Inteligencia, a ser señalado como parte del Grupo Estructurado de Delincuencia Organizada denominado N33 (GEDO N33). Los tres hermanos Almeida Morgado, Juan Manuel alias N33, Jorge Luis alias Numbmax y Carlos Jesús alias Chuchu, terminaron presos e imputados por los delitos: Traición a la Patria, Apropiación o Distracción del Patrimonio Público, Alardeamiento o Valimiento de Relaciones o Influencias y Legitimación de Capitales.
En lo que sería la justicia poética una de las imputaciones que le hicieron, en el marco de la Operación Caiga quien Caiga, tiene que ver con extorsión. Esa operación ha revelado la enorme trama de saqueo que decenas de funcionarios de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y de Criptoactivos, cometieron contra Venezuela. El único no mencionado, imputado ni encarcelado es el ex ministro Tareck El Aissami, amigo y jefe de todos los detenidos, incluyendo los dos muertos que lleva esa trama: Juan Almeida y Leoner Azuaje Urrea.
A su hermano, Carlos Jesús Almeida Morgado, lo acusan de estar involucrado en la operación Venezuelanazo, que sería la preparación de un Golpe de Estado, y así se lo habría revelado a una persona llamada Mariana Sena. Además de que en su cuenta de Instagram, en la que se presenta como Chucho Almeida, la Policía Nacional Contra la Corrupción (PNCC) evidencia que publicaba mensajes contra las políticas del Gobierno Nacional.
La Hojilla se alimentó en su mejor época de la información que aportaba N33, pero Almeida pasó al bando de El Aissami y traicionó al conductor del programa
El allanamiento
La mañana del 3 de abril de 2023, funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), el mismo organismo al que durante años Almeida prestó servicio de confidente, aseguraron haber obtenido información de que los Almeida Morgado eran los operadores tecnológicos de la trama de corrupción Pdvsa-Cripto, usaban influencias para extorsionar a gente que negociaba con la Minería Digital de Criptomonedas y se apropiaban ilegalmente de equipos de minería, además de extorsionar para facilitar trámites administrativos.
Cuando los funcionarios policiales llegan a la casa de los Almeida, les abre la puerta Jorge Luis y unos minutos después llegan Juan Manuel y Carlos Jesús, en una camioneta, en cuyo interior encuentran dos tablet, dos laptops y una computadora integrada.
El Hacker 33 tenía consigo un carnet del despacho de la Vicepresidencia de la República, como Oficial de Seguridad; otro carnet con su nombre de la Superintendencia de Bancos (Sudeban).
Es así como, por orden del Tribunal Especial 2do. de 1ra, Instancia de Control con competencia en Terrorismo allanan la vivienda, de dos pisos y 180 metros cuadrados, donde los hermanos aparecen como domiciliados: casa Nr, 407 en la calle principal de la urbanización Orticeño, Palo Negro, municipio Libertador, estado Aragua. Tenían ya las órdenes de detención contra los Almeida.
El Fiscal General anuncia la muerte de Almeida
Los sebines se dan cuenta que existe un acta de compromiso que Hacker 33, como representante legal de la empresa Cryptominer JA, hizo con el diputado del PSUV, Hugbel Rafael Roa Carucci, para instalar y darle mantenimiento a una granja de minería digital.
En el allanamiento del 2 de mayo de 2023, donde se encontraba Zulma Yuidelis Navas de Almeida, esposa del Hacker N33, sorprende que civiles, solo amparados en los servicios a la revolución, tenían en su vivienda: dos granadas de mano, modelos CAVIM Cs; una granada de mano, modelo cóndor GL309; y una granada de mano, modelo ATL CS.
A los hermanos Juan Manuel Jorge Luis y Carlos Jesús Almeida, los investigaban como implicados en la trama de corrupción PDVSA-Cripto, señalándolos de manipular y acceder indebidamente a los sistemas protegidos de la Superintendecnai Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip) con el fin de desviar y ocultar los capitales en criptomonedas.
En su cuenta de Twitter Almeida publicó uno de sus últimos tuits
Chapeando y protegido
Llama la atención que un funcionaro de la Dirección de Investigaciones Estratégicas del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), basándose en un artículo de prensa sin firma, pretenda hacer creer al Tribunal del caso PDVSA-Cripto que las actuaciones del Hacker 33, su tráfico de influencias y abuso de poder, arrancan por la relación de Juan Manuel Almeida con Tareck El Aissami, cuando el ahora desfenestrado Ministro, inició su campaña para Gobernador del estado Aragua en el 2012; es decir, pretende ocultar que para ese momento hacía más de un año que Juan Almeida había hackeado las cuentas de numerosos políticos y periodistas, en lo que llamó “Trinchera 2.0 de la guerra 4G”, y ya estaba protegido por el Servicio Bolibariano de Inteligencia.
El funcionario del SEBIN asume como cierto que Juan Manuel Almeida hackeó, por orden de Tareck El Aissami, a Gerardo Blyde Pérez y al presidente de la Asamblea Nacional, Jorge de Jesús Rodríguez Gómez, para que no hubiese acuerdo alguno. Además, de que Feras El Aissami Maddah, hermano del ex ministro petrolero, y N33 crearon la granja de critominería más grande del país, que con Tareck El Aissami en la Vicepresidencia la extienden al resto del país, incluyendo una en Fuerte Tiuna, el cuartel más grande e importante de Venezuela.
Y así el Hacker N33 y el Superintendente de Criptoactivos, Joselit de la Trinidad Ramírez Camacho, serían los autores de desviar fondos de las ventas de petróleo, productos derivados, cargamentos, contrabando, cuentas por cobrar, cuentas hackeadas de Pdvsa.
Otro hecho relevante es que el SEBIN muestra preocupación por los comentarios negativos que N33 habría realizado contra Johana Sánchez, alcaldesa del municipio Santiago Mariño y su hija. Aunque nunca se preocuparon por la persecución, amenazas y terror que N33 ejecutó durante años.
La trama de corrupción en PDVSA arroja millones de dólares desaparecidos
A eso se le agrega que revela, como un hallazgo importante, que Almeida supuestamente aparezca en una fotografía con un individuo detenido por narcotráfico y que aseguran es Raúl Roberto del Gallegos Salas.