La situación del hambre y la inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe es un tema que preocupa y desafía a la región. Según los expertos, cerca de 43 millones de personas sufren de hambre en esta zona, lo que muestra la magnitud del problema. Sin embargo, este no es un problema exclusivo de la región, sino que se ha convertido en una preocupación global.
Luis Lobo, oficial del programa España-FAO para América Latina y el Caribe, destacó que la situación es preocupante y desafiante debido a los números alarmantes. Según él, alrededor de 248 millones de personas se encuentran bajo inseguridad alimentaria en la región. Lobo atribuye esta situación a una «tormenta perfecta» causada por la pandemia, el cambio climático y la desigualdad en la región.
Es preocupante que, a medida que aumenta el hambre en la región, también aumenta la obesidad y el sobrepeso, afectando a casi el 70% de la población. Además, se desperdicia el 30% de los alimentos producidos en la región. Estos datos siguen siendo críticos, incluso después de una ligera disminución en 2022 en comparación con el año anterior a la pandemia.
A pesar de que la región cuenta con una gran riqueza en alimentos y producción, es necesario que los gobiernos tomen acciones concretas para abordar esta situación. Martín Rodríguez, diputado uruguayo, enfatizó que el tema del hambre y la malnutrición debe ser una prioridad para los estados. Esto implica impulsar políticas públicas que promuevan la agricultura familiar, la alimentación escolar y la educación alimentaria.
En este sentido, los parlamentarios y la cooperación desempeñan un papel fundamental en el establecimiento de objetivos realistas y alcanzables. Soraya Rodríguez, eurodiputada española, destacó la importancia de fortalecer el diálogo parlamentario para abordar este problema, que se manifiesta de manera diferente en cada región. Es necesario establecer compromisos a largo plazo a nivel global para combatir el hambre y la malnutrición.
La reunión de Eurolat que se celebra esta semana en Santo Domingo abordará este tema, así como otros desafíos como la migración irregular y el cambio climático. El objetivo es reflexionar sobre el problema del hambre y hacer recomendaciones que permitan elaborar propuestas concretas. Es necesario un compromiso político de todos los partidos y visiones, ya que el hambre y la malnutrición no tienen fronteras.
Aunque la situación de hambre en América Latina y el Caribe es preocupante, la situación en Haití es aún más crítica. Según datos de la FAO, casi la mitad de la población de Haití, alrededor de 4,9 millones de personas, sufre de hambre aguda. Esta situación se ha agravado debido a la crisis y la violencia impuesta por las bandas armadas. Es necesario abordar la crisis en Haití de manera global, ya que las soluciones locales no son suficientes.
En conclusión, la situación del hambre y la inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe es un desafío preocupante para la región. Es necesario tomar medidas concretas a nivel gubernamental y establecer compromisos a largo plazo a nivel global para combatir este problema. Además, es urgente abordar la situación crítica en Haití, donde la falta de alimentos afecta a casi la mitad de la población.