La política venezolana vive un momento crucial, debido al aumento de los precios de energía y la oleada de venezolanos que llegaron a EEUU durante los últimos meses, Biden aceleró encuentros discretos con el chavismo y las negociaciones han dado avances. Se espera que el diálogo de México se reanude durante los próximos días y que se den condiciones para las presidenciales y un acuerdo social que empleará 3 mil millones de dólares que están congelados en el extranjero.
Anaisa Rodríguez./ ND
Un artículo de World Politics Review, catalogó como «el mayor desafío» la estrategia de Biden para aprovechar el levantamiento de sanciones a cambio de que Maduro permita «un mayor espacio para que la oposición compita en las elecciones presidenciales de 2024».
«Habiendo heredado la política de máxima presión de la administración Trump, que fue diseñada para forzar el colapso del régimen de Maduro, pero que sólo lo afianzó más en el poder y dejó a los venezolanos más destituidos, Biden debe ahora encontrar una manera de deshacer las sanciones sin simplemente recompensar la capacidad de Maduro para superarlas. Tanto el gobierno de Biden como la oposición venezolana reconocen la oportunidad que ofrecen las elecciones de 2024».
La oposición venezolana y EEUU saben que la abstención solo ha logrado darle más poder a Maduro. «La oposición tiene claro el reto de competir en unas elecciones con un líder autoritario que ha desmantelado la democracia del país y ha demostrado que utilizará cualquier medio para mantenerse en el poder. Incluso si Maduro permite una contienda más competitiva, no es probable que cesen la represión y la intimidación políticas. No obstante, aunque las elecciones son una posibilidad remota de cambio político, son preferibles a todas las demás opciones. Las reflexiones en Washington durante la administración Trump sobre una invasión militar fueron fantasiosas. La presión de otros países sobre Maduro está disminuyendo. Y la represión estatal ha disuadido a los venezolanos de participar en las protestas. Tampoco hay muchas evidencias de fisuras en el régimen que produzcan un golpe palaciego en Caracas».
«Y aunque las elecciones venezolanas de 2024 distarán mucho de ser libres y justas, pueden ser lo suficientemente competitivas como para que cualquier candidato de la oposición que surja sume muchos más votos que Maduro. La UE ha ofrecido una serie de recomendaciones para mejorar el proceso electoral, incluyendo el aumento de la independencia de los órganos judiciales, el equilibrio del acceso a los medios de comunicación y la penalización del uso de recursos estatales para las campañas políticas».
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