El precio de la gasolina en el mercado negro se ubica en dos dólares y medio. En los estados de la región andina y occidental, especialmente Zulia, la mayoría de las estaciones de servicio subsidiadas se encuentran cerradas debido a la falta de combustible
Luisa Quintero / TalCual
Diputados del partido Primero Justicia presentaron este viernes 14 el Observatorio Popular de la Gasolina, una iniciativa para medir el acceso de combustible en todo el país, debido a los problemas de abastecimiento e importación para satisfacer el mercado nacional.
El diputado y economista José Guerra, uno de los encargados del Observatorio, aseveró que «el precio (de la gasolina) en bolívares no existe», debido a que la escasez de combustible en todo el país alcanza, según una medición entre el 10 y 13 de agosto, 80% en todo el territorio nacional.
«La escasez que vimos en abril y mayo está regresando otra vez. Lo dijimos desde un principio, la gasolina iraní no iba a solventar el problema sino se reactiva la producción nacional», resaltó el economista.
Según informes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el mes pasado la producción petrolera venezolana cayó a 341.000 bdp, los mismos niveles que se registraron en 1934. El diputado mencionó que, de concentarse los esfuerzos solo en producción de gasolina, conduciría a la catástrofe porque se reduciría considerablemente la exportación, lo que pone en peligro las fuentes de financiamiento del país.
«La gasolina iraní se acabó, lo que se está usando es una reserva. Lo que está ahorita es la gasolina que lograron producir con la reactivación intermitente de El Palito. El problema está en la cantidad de petróleo que se puede refinar», aseveró el parlamentario.
Durante una rueda de prensa, Guerra explicó que para producir 100.000 barriles de gasolina, que equivalen al consumo interno del país, se necesita casi la mitad de la producción nacional, lo que mermaría considerablemente las exportaciones que realiza Pdvsa.
A juicio del economista, solo hay dos opciones: O se produce gasolina para satisfacer el mercado, o se trae combustible importado de Irán o India por medio de trueques de petróleo por gasolina, «pero el importar combustible de esos países se hace extremandamente caro y tardaría un promedio de 20 a 30 días».
Para el parlamentario, es necesario evaluar lo contenido en el Plan José María Vargas sobre una posible importación de gasolina a través de Citgo, la filial estadounidense de Pdvsa, pero insistió esto solo ocurrirá una vez se instale un gobierno de emergencia en el país.
Zulia y Táchira sin gasolina
El diputado Rachid Yasbek (Primero Justicia-Bolívar) detalló la situación de varios estados del país debido al cierre de las estaciones de servicio subsidiadas, y la venta en dólares de gasolina en el mercado negro.
Según las mediciones realizadas por el Observatorio, el litro de combustible en el mercado negro se ubica en promedio de dos dólares y medio, justamente debido al cierre de las bombas subsidiadas y el suministro irregular en las estaciones donde está permitida la venta de gasolina a precio dolarizado.
En la región andina, específicamente en Táchira, no se está vendiendo gasolina subsidiada. Las colas para surtir combustible alcanzan los tres días. Esta situación también se repite en Mérida.
En Zulia no hay estaciones de servicio subsidiadas abiertas, dijo Yasbek, «y solo tres bombas están abiertas para organismos y funcionarios del estado, lo que ocasiona corrupción y contrabado de combustible».
Mientras que en Lara la gasolina en el mercado negro puede conseguirse entre 3 y 3,5 dólares, el precio más alto de todo el país. En la entidad solo 10% de las bombas que venden a precios dolarizados está abierta.
De 24 estaciones subsidiadas en Monagas solo cinco están abiertas, según los informes de los diputados, mientras que en Anzoátegui solo 10 (15%) de las bombas de este tipo en todo el estado siguen despachando combustible.
En la región central del país la situación no es distinta. Mientras en Maracay solo el 60% de las bombas dolarizadas está trabajando, en Carabobo no está abierta ni una estación de servicio subsidiada y para surtir a precios dolarizados hay que hacer un promedio de dos días en cola.
La región capital también se ha visto afectada. El Observatorio recogió que en Caracas y Miranda más del 60% de las estaciones de servicio subsidiadas están cerradas y, en el caso de las dolarizadas, 50% no abrió más sus puertas.
Rachid Yasbek también puso el ejemplo de las colas de gasolina en el estado Bolívar, que alcanzan los dos kilómetros. «Aquí en Bolívar solo el 60% de las estaciones de gasolina están funcionando, y se surte al estado de forma interdiaria, por lo que hay ciudadanos que quedan sin surtir».
«El regimen dolarizó la gasolina y la puso a precios internacionales. Simplemente esto debió resolverse pero no se hizo para crear otro foco de corrupción», afirmó el parlamentario.
El problema no es el bloqueo, prosiguió Yasbek, «es el deterioro y la destrucción paulatina de las refinerías venezolanas (…) Aquí no les interesa la legalidad, les importan los beneficios del mercado negro. Por eso la Guardia Nacional se mantiene controlando las estaciones de servicio, no es por amor patrio, es por amor al dólar».