En su Mensaje con motivo de la Jornada Mundial de la Paz, el papa Francisco destaca «la importancia de dirigir la concepción y el uso» de la Inteligencia Artificial (IA) de manera que se encuentre «al servicio de la Humanidad». Según afirma el pontífice, los avances significativos en el campo de la IA están teniendo un impacto cada vez más profundo en diversos ámbitos como la vida personal y social, la política y la economía. Por ello, el papa exhorta a promover un diálogo abierto sobre el significado de estas nuevas tecnologías, ya que poseen un potencial disruptivo y efectos tanto positivos como negativos.
El papa hace hincapié en la necesidad de estar alerta y actuar para evitar que la IA se vincule con una lógica de violencia y discriminación en su producción y uso, especialmente a expensas de los más frágiles y los excluidos. Señala que la injusticia y las desigualdades alimentan los conflictos y antagonismos en la sociedad. En este contexto, resalta la urgencia de orientar responsablemente la concepción y el uso de las Inteligencias Artificiales, de modo que se pongan al servicio de la Humanidad y de la protección de nuestro hogar común. Además, enfatiza la necesidad de ampliar la reflexión ética también en los ámbitos de la educación y del derecho.
Para el papa Francisco, la protección de la dignidad de la persona y el fomento de una auténtica fraternidad abierta a toda la familia humana son condiciones esenciales para que el desarrollo tecnológico contribuya a la promoción de la justicia y la paz en el mundo.
En resumen, el papa Francisco subraya la importancia de utilizar la Inteligencia Artificial de forma responsable y ética, con el fin de que esté al servicio de la Humanidad, protegiendo siempre la dignidad de las personas y fomentando la justicia y la paz en el mundo.