El peor escenario para Nicolás Maduro

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Los resultados del domingo plantean un desafío significativo para la supervivencia del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Por un lado, las primarias lograron movilizar a más de dos millones y medio de venezolanos, en unas elecciones gestionadas de manera autónoma por la sociedad civil venezolana, a pesar de contar con pocos recursos y enfrentar presiones y amenazas por parte del régimen. Por otro lado, las fuerzas políticas opositoras aceptaron rápidamente los resultados y respaldaron públicamente a María Corina Machado, a pesar de su inhabilitación inconstitucional, quien obtuvo más del 92 por ciento de los votos en la consulta.

Con información de DW

La masiva movilización popular en apoyo a la candidata con el discurso más desafiante frente al chavismo y la aparente unidad de las fuerzas opositoras alrededor de su figura representan un resultado desfavorable para el régimen. Maduro, enfrentando un rechazo nacional que ronda el 80 por ciento, había basado su estrategia para las elecciones presidenciales en tácticas dirigidas a desalentar la participación, dividir a la oposición y tratar de imponer la selección de un candidato conciliador.

Judicialización y criminalización de las primarias

Los resultados de la consulta tomaron por sorpresa a los altos funcionarios del régimen, quienes respondieron desacreditando y deslegitimando la decisión, utilizando los recursos del Estado para anular la voluntad popular. El 24 de octubre, Cilia Flores, diputada y esposa de Nicolás Maduro, calificó las primarias de fraudulentas y exigió que los responsables rindieran cuentas ante las autoridades por presuntos delitos. Diosdado Cabello, otra figura prominente en el régimen, acusó a la oposición de manipular los resultados. Estas acusaciones llevaron al fiscal general de Venezuela, Tareck William Saab, a anunciar la designación de dos fiscales para investigar a los miembros de la Comisión Electoral de Primarias y los integrantes de la ONG Súmate. Los cargos presentados incluyeron acusaciones de usurpación de funciones electorales, usurpación de identidad, legitimación de capitales y asociación para delinquir. A pesar de que algunos juristas desestimaron estas denuncias como infundadas, la influencia del régimen en el sistema judicial venezolano plantea preocupaciones sobre la imparcialidad de cualquier enjuiciamiento.

Los acuerdos de Barbados

La reacción del régimen ha sido señalada como una violación de los acuerdos recientes suscritos en Barbados entre el régimen de Maduro y la oposición democrática. La ONU pidió el respeto y la aplicación de estos compromisos, en particular en lo que respecta a la promoción de los derechos políticos y las garantías electorales. Sin embargo, las tensiones y desafíos inherentes a la interpretación de estos acuerdos complican la discusión política en el marco de Barbados.

La interpretación divergente de las partes resalta la complejidad de la implementación de estos acuerdos. Además, estos compromisos se ven influenciados por acuerdos secretos alcanzados en Qatar entre el régimen de Maduro y la administración de Joe Biden, de los que se sabe poco. Estos acuerdos influyeron en la firma de los acuerdos de Barbados y en la liberación de presos políticos, entre otras medidas. La firma de los acuerdos en Barbados parece ser una respuesta del régimen para levantar sanciones internacionales y obtener recursos antes de las elecciones de 2024.

En este contexto político complejo, la presión internacional y las aspiraciones de la oposición venezolana para recuperar la democracia desempeñan un papel importante. El resultado de las primarias y el respaldo a María Corina Machado aumentan los costos políticos para el régimen si intenta impedir su participación. La implementación de los acuerdos de Barbados seguirá siendo un desafío, dada la interpretación divergente de las partes y la influencia de acuerdos secretos.

En resumen, los resultados de las primarias y la reacción del régimen representan un grave desafío para la preservación del régimen de Maduro en Venezuela, en un contexto político complejo marcado por acuerdos internacionales y presiones internacionales.