El rey Carlos III del Reino Unido ha sido diagnosticado con cáncer, lo cual ha causado conmoción y tristeza en el país. Sin embargo, se ha expresado alivio porque la enfermedad se ha detectado en una etapa temprana.
El anuncio del diagnóstico fue hecho por el Palacio de Buckingham, el cual informó que el rey está recibiendo tratamiento como paciente externo por una forma de cáncer no revelada. Aunque se detectó durante un tratamiento previo por agrandamiento de la próstata, no está relacionado con ese problema.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, expresó su solidaridad con el rey y su familia, y destacó la importancia de que la enfermedad se haya detectado temprano. Sunak aseguró que seguirá en comunicación regular con el monarca y le deseó una pronta recuperación.
El rey Carlos III ha suspendido sus apariciones públicas y se enfocará en su tratamiento. Sin embargo, continuará cumpliendo con sus deberes constitucionales y mantendrá reuniones semanales con el primer ministro. El Palacio de Buckingham señaló que el rey se mantiene positivo y espera retomar sus actividades públicas lo antes posible.
Estas noticias llegan en un momento en el que la nuera del rey, la princesa Catalina, se está recuperando de una cirugía abdominal que la mantuvo hospitalizada durante varias semanas. Tanto Catalina como su esposo, el príncipe Guillermo, han estado ausentes de las actividades oficiales mientras se enfocan en su salud y en cuidar a sus hijos.
El hijo menor del rey, el príncipe Enrique, quien vive en California, también ha hablado con su padre sobre el diagnóstico y tiene planes de viajar al Reino Unido en los próximos días para visitarlo.
Diversos líderes mundiales han enviado mensajes de apoyo al rey Carlos III, incluyendo al presidente de Estados Unidos, Joe Biden. El Palacio de Buckingham ha destacado que el rey decidió compartir su diagnóstico para evitar especulaciones y contribuir a la comprensión pública de esta enfermedad.
El hecho de que el rey haya revelado públicamente su diagnóstico de cáncer marca un quiebre con la tradición de la familia real británica, la cual ha mantenido en secreto los problemas de salud de sus miembros. Sin embargo, esta decisión busca generar conciencia sobre el cáncer y solidarizarse con todas las personas que se ven afectadas por esta enfermedad en todo el mundo.