El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, se negó a invocar la 25.ª enmienda de la Constitución de EE.UU. para destituir al mandatario saliente, Donald Trump, precisando que «no es una herramienta de castigo ni de usurpación».
En una carta a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, enviada este martes, Pence afirmó que no cree que el uso de la enmienda sea «en mejor interés de nuestra nación o coherente con nuestra Constitución».
«Bajo nuestra Constitución, la 25.ª enmienda no es una herramienta de castigo o usurpación. Invocar la 25.ª enmienda de tal manera establecería un terrible precedente», escribió el vicepresidente.
Según la cuarta sección de dicha enmienda, la destitución es posible si el vicepresidente y la mayoría de los secretarios del Gabinete concluyen que el mandatario es «incapaz de cumplir con los poderes y deberes de su cargo». Entonces, las funciones presidenciales se delegarían automáticamente en Pence hasta que el presidente electo Joe Biden asuma el cargo el 20 de enero.
BREAKING: Vice President Pence tells Speaker Pelosi he will not invoke the 25th Amendment to remove President Trump from office https://t.co/O8NJ1ybtPG pic.twitter.com/VxCjbQco9J
— CNBC Now (@CNBCnow) January 13, 2021