La embajada de Estados Unidos en Venezuela expresó su preocupación por la desaparición forzada de Rocío San Miguel, una defensora de derechos humanos. En un comunicado, la embajada denunció que la detención de San Miguel y de su familia es parte de una tendencia preocupante de detenciones arbitrarias de actores democráticos en el país.
La embajada se sumó a la comunidad internacional en su llamado a la liberación de todos los presos políticos y al cese de la detención de familiares inocentes. Recordaron que estos compromisos forman parte del Acuerdo de Barbados, al que Venezuela está suscrita.
Juan Manuel González, abogado de Rocío San Miguel, confirmó que cinco familiares de la defensora también están desaparecidos de manera forzada. En una conferencia de prensa, González informó que se desconoce el paradero de su hija Miranda San Miguel, así como de los hermanos de Rocío, Miguel Ángel y Alberto San Miguel Sosa. También se encuentran desaparecidos Miguel Ángel Díaz Paruta, padre de Miranda, y Alejandro González Canales, expareja de la presidenta de la ONG Control Ciudadano.
La desaparición forzada de Rocío San Miguel y su familia es una clara violación de los derechos humanos y un ejemplo más de la situación preocupante que se vive en Venezuela. La comunidad internacional debe unirse para exigir su liberación y poner fin a estas prácticas arbitrarias.