El ministro de Energía israelí, Israel Katz, ha declarado que la Franja de Gaza no recibirá electricidad ni agua hasta que los rehenes capturados por Hamas sean liberados. Katz afirmó que la ayuda humanitaria no se proporcionará hasta que los secuestrados regresen a casa y enfatizó que nadie puede enseñar moralidad a Israel.
Se estima que alrededor de 150 personas fueron secuestradas por Hamas durante su ofensiva del sábado y llevadas a la Franja de Gaza. El ejército israelí ha informado que ya han notificado a 81 familias sobre el secuestro de sus seres queridos, aunque los milicianos afirman tener alrededor de 130 rehenes.
El objetivo del ejército israelí es «liquidar» el gobierno de Hamas en la Franja de Gaza. Según el portavoz militar, se están concentrando en los altos dirigentes del movimiento islamista, incluido su líder en Gaza, Yahya Sinuar, quienes están directamente implicados en el ataque del sábado en Israel.
Israel ha notificado a las familias la identidad de 97 secuestrados por Hamas en la Franja de Gaza, pero el grupo terrorista afirma tener alrededor de 130 rehenes. Además, se ha informado a las familias de 222 soldados fallecidos en combate desde el inicio de la guerra contra los terroristas palestinos de Gaza.
El general de brigada Gal Hirsch, nombrado como coordinador de cautivos y desaparecidos, ha afirmado que se están realizando esfuerzos operativos e de inteligencia para localizar a los secuestrados y ayudar a sus familias. Se continúa con las búsquedas y la identificación de los cadáveres. Hirsch ha mantenido conversaciones con el enviado presidencial de Estados Unidos para abordar el tema de los rehenes.
Se espera que la situación en la Franja de Gaza y las negociaciones para la liberación de los secuestrados continúen en los próximos días.