Durante la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), varios países tocaron algunos de las infinidades de problemas de Venezuela, siendo los que más sonaron la diáspora y unas elecciones libres para un cambio de gobierno.
En su discurso ante el plenario de la Celac este martes en Buenos Aires, el presidente de Paraguay Mario Abdo Benítez pidió un «diálogo sincero». Y recordó que así como preocupan los hechos de violencia ocurridos en Perú y en Brasil, también inquieta el éxodo masivo de Venezuela.
«No podemos mirar a un lado cuando más de siete millones de venezolanos han abandonado sus hogares pidiendo refugio» en la región recordó el mandatario.
Además, Benítez recordó que, según Acnur, la migración venezolana es la segunda crisis de desplazamiento externo de mayor magnitud en el mundo, después de la siria.
Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, pidió durante su intervención, la liberación de los opositores que aún se encuentran detenidos de forma indigna en Nicaragua. Sobre Venezuela afirmó que espera que vuelva a participar en foros multilaterales y que se celebren unas elecciones libre.
«La política de la exclusión no ofrece resultados auténticos ni durables. Así lo demuestra la historia de nuestra América Latina y el Caribe con el ignominioso bloqueo de Estados Unidos a Cuba y más recientemente a Venezuela», sentenció el chileno.