El periodista Vladimir Villegas condenó que tanto en el chavismo gobernante como en la oposición venezolana haya extremismos que censuran una salida democrática a la crisis del país.
por Ronny Rodríguez Rosas | @ronnyrodriguez / Efecto Cocuyo
La noche de este jueves 28 de mayo conversó con la directora general de Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, en el programa semanal #ConLaLuz, para hablar de su salida del canal de noticias Globovisión.
—El motivo por el cual vamos a hablar con Vladimir fue que recientemente salió o fue sacado de Globovisión y dijo en sus redes sociales que era producto de presiones del gobierno de Nicolás Maduro. Vladimir, bienvenido a este espacio digital al cual vas a seguramente ser recurrente en las próximas semanas.
— Podría hacerte una precisión, cuando tú dices todavía activista de izquierda, yo apoyé a Chávez hasta el año 2007. Salí de allí del gobierno cuando era canciller Nicolás Maduro, cuando dije públicamente que no estaba de acuerdo con la reforma constitucional y a partir de allí renuncié al cargo y me aceptaron la renuncia. Desde entonces rompí mis vínculos con el Partido Socialista Unido de Venezuela, con el gobierno, con Chávez, con Maduro y en cuanto a mi concepción política, yo me considero un hombre de izquierda democrática, eso es lo que me considero que soy. Mis vínculos con el chavismo quedaron rotos, lo cual no quiere decir que yo me haya desencantado o desencontrado con el proyecto de país que está en la Constitución.
A mí me dicen que yo salté la talanquera, para mí la talanquera es la Constitución. Para mí los que saltaron la talanquera son quienes la violaron, se apartaron de ella, la desconocieron y la convirtieron en letra muerta.
—Comenzamos dándonos bien fuerte en esta conversación. Vladimir, la gota que derramó el vaso, desde hace bastante tiempo, eso lo sabemos, desde que hubo el cambio en Globovisión había presiones de un lado del gobierno para que tú no estuvieras, pero se decía que era del lado de Diosdado Cabello. Pero, ¿qué pasó?, ¿cuál fue la gota que rebasó ese vaso y obligó a que tú salieras de Globovisión?
—Me atrevo a decir que mi espacio, a pesar de la crítica que recibía, era un espacio donde tenían muchísimas voces que tenían acceso a ningún otro medio ni otros espacios, en cuanto a sus opiniones, a la variedad de los invitados que yo tuve en los distintos campos. Quizá alguna de las críticas que hice en mis comentarios semanales fue la gota que rebasó el vaso. Pero no lo sé, porque no he hablado con el presidente Nicolás Maduro, no he hablado con Jorge Rodríguez, ni he hablado con ninguno de los que toman ese tipo de decisiones.
Esta decisión de que Vladimir a la 1 no vaya al aire lesiona fundamentalmente, no mi programa, no a Vladimir Villegas en lo personal; lesiona un espacio que tenían los ciudadanos para ver distintas voces y, sobre todo, a que poco a poco a poco esto se han ido agotando en Venezuela. Este espacio, con todas las limitaciones que tenía, era uno de los pocos rincones en los cuales se podían ver diferentes puntos de vista.
Por este espacio se pedía la libertad de presos políticos en más de una oportunidad. Se denunciaban las violaciones de derechos humanos, por ejemplo; las ejecuciones extrajudiciales, la tortura a los presos, la incomunicación. Se denunciaba la violación de derechos laborales; casos como el de Rubén González, un dirigente obrero preso en una cárcel militar, casos como los trabajadores de Cantv, que tienen derecho a una jubilación digna y no hay ninguna autoridad que les responde. En fin era un espacio en el cual había y pasaron voces de todas las corrientes políticas.
Ahora le han bajado la cota al gobierno y lo hacen ver como una maniobra mía para, yo en contubernio con el gobierno, buscar mi postulación al CNE, con lo cual el problema no es que me sacaron del aire, sino que yo estoy en contubernio con el gobierno para buscar un cargo. O sea, qué mejor forma de bajarle el costo al gobierno de una situación que se ha dado con la salida de mi programa de opinión que era visto por mucha gente y que tenía el reconocimiento de todos los sectores, salvo el extremismo de los dos lados, que por cierto me atacan y me ofenden de la misma manera; uno desde la izquierda y otros desde la derecha, pero así es la vida.
—Antes de tú estar en Globovisión estuviste como representante diplomático en México y Brasil, también fuiste diputado. Recuerdo que cuando cubrías política estabas en La Causa R; llegaste al Congreso después de haber sido reportero durante un tiempo y te tocó desempeñar cargos políticos. ¿Cuándo decidías como político y cuándo como periodista cuando estabas, por ejemplo en el canal Venezolana de Televisión?
—Llegué primero a la política que al periodismo. Fue activista juvenil en los liceos, militante de la juventud comunista, miembro de centro de estudiantes, fui presidente de un centro de estudiantes y después parte del centro de estudiantes en el liceo José Ávalos, en el cual Nicolás Maduro fue el presidente… después fue dirigente del movimiento de bachilleres sin cupo en la UCV, dirigí con unos compañeros ese movimiento hermosísimo de lucha por el cupo. Y después fui miembro del centro de estudiantes de periodismo, de la Federación de Centros. Es decir, he tenido un activismo previo a la condición de periodista. Mi actividad política no es una cosa que a mí se me ocurrió después de yo haber sido reportero. Llegué al periodismo de la mano de mi actividad política también, porque soy hijo de una vieja fundadora de Últimas Noticias, que también lo fue del PCV. El periodismo y la política eran parte de mi vida desde siempre.
Mi elección como parlamentario tiene que ver con mi actividad gremial también, yo fui invitado por La Causa R como candidato a diputado en representación de lo que yo era, un dirigente gremial que encabezó junto a otros la lucha por las libertad de expresión en tiempos de censura, en medio de las restricciones democráticas cuando el 4 de febrero.
A partir de allí asumí esa diputación y estuve básicamente concentrado en temas de derechos humanos cuatro años. Fui presidente de la Comisión de derechos humanos, luego presidente de la comisión de asuntos sociales y la comisión de asuntos vecinales. Es decir, siempre vinculado a la lucha de la gente y para mí no era extraño eso.
Después llegó el proceso que llevó a Chávez a la presidencia y lo acompañé. No solamente fui presidente del canal 8, también fui embajador, constituyente y firmante de la Constitución, y algo que mucha gente quizá no recuerda, yo fui el primer defensor del pueblo de Caracas designado por Dilia Parra, pero duré muy poco tiempo allí porque luego incursioné en la lucha por la Alcaldía de Caracas y fui derrotado. Siempre he estado en ese tema de la lucha social y además en el campo de los DD. HH. porque soy hijo de un perseguido político. Esa huella no se borra fácilmente.
No era extraño que me ofrecieran esa posibilidad y la asumí. Sin embargo, nunca dejé el periodismo de lado, hasta el punto que este año voy a cumplir 20 años en Unión Radio, si Dios lo quiere.
—Vladimir, fíjate, uno de los accionistas de Globovisión, Raul Gorrín fue acusado el 16 de agosto de 2017 en el Distrito Sur de Florida, por un cargo de conspiración para violar la ley de prácticas corruptas en el extranjero. ¿Has tenido conversación con Gorrín sobre esto?, ¿tú has visto a Gorrín en época reciente?
—Lo veo porque es el dueño de Globovisión. Claro que lo he visto y he conversado con él. Ahora ese es un tema sobre el cual quien debe responder es él, yo no tengo que dar respuestas por él. Obviamente claro que lo he visto, porque él va al canal; cuando iba al canal lo veía y conversaba con él, eso no tiene nada de extraño. Y si tú tienes oportunidad de conversar con él, le harás las preguntas que tengas que hacerle. En todo caso él responderá por las preguntas que tenga que responder.
A mí me preguntan mucho el tema de Gorrín, pero él le compró el canal a sus dueños. A esos dueños a los que casi no le preguntan sobre eso. Al señor Zuloaga, a los otros accionistas que fueron de Globovisión. Pero eso es un tema de ellos. Yo lo que he sido es un productor nacional independiente que tuve un contrato con ellos hasta estos días, pero ni siquiera he hablado con ellos de estos asuntos después de mi salida del canal. Aquí estoy fuera de Globovisión.
—O sea, ¿no te han liquidado?
— No hemos tenido oportunidad de hablar sobre eso, porque eso es un contrato que ya fuera de Globovisión no tengo contrato porque así lo establece una de las cláusulas. No tengo ningún contrato con Globovisión en este momento y ya veremos que pasa en el futuro en cuanto a mi profesión, a mi trabajo. Por lo pronto continuó en Unión Radio y como tú lo decías tengo un espacio en las redes sociales que he venido alimentado y que se llama Vladimir en la Red, mi canal de Youtube y voy a continuar allí. He sido político. Mi plan en este momento es mantenerme en el periodismo para lo cual me formé en la Universidad Central de Venezuela. Y ya veremos que va a pasar con eso, ya tendremos bastantes oportunidades de saber en qué área profundizo muchísimo en esta materia.
—Para nadie es un secreto que hay presiones de parte de Conatel en las emisoras de radio y televisoras. Nos puedes contar de primera mano. ¿cómo era esa presión en Globovisión, por parte del gobierno?
—Te puedo recordar que siendo mi hermano Ernesto ministro de Comunicación e Información, yo entrevisté en una oportunidad a Freddy Guevara, diputado de Voluntad Popular. Ese procedimiento que se abrió me puso en la situación, no vas a creer ocho horas, hasta me hicieron jurar sobre la Constitución que iba a decir la verdad y estuve declarando sobre esa entrevista, lo que él dijo y lo que yo consideraba. Después de la entrevista le abrieron un procedimiento al canal después de la entrevista. Incluso el Colegio Nacional de Periodistas lo supo.
Me llama la atención que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, el compañero Marco Ruiz, en más de una oportunidad me contactó para hablar de periodistas detenidos y que hiciera gestiones para pedir su libertad porque tengo contactos y vengo del chavismo y conozco mucha gente. Fui canal para las gestiones de la libertad de muchos colegas y situaciones que tienen que ver con la libertad de expresión.
Y bueno me extraña mucho que el secretario general del Sindicato de la Prensa no me haya llamado en este momento cuando yo he perdido un espacio. Lo lamento muchísimo, él tendrá sus razones, pero estoy afiliado al Sindicato, y esperaba ni siquiera que publicara un remitido, sino que me llamara para averiguar de qué se trata. Me extraña el silencio del sindicato, cuando su secretario general en muchas oportunidades… pidiéndome la intervención y que pudiera movilizara lo que pudiera movilizar y las denuncias frente a casos de periodistas. Siempre lo hice y lo seguiré haciendo.
Son las curiosidades que tienen estos casos. El CNP Caracas produjo un comunicado, pero la directiva nacional del Colegio extrañamente no me ha llamado; Tinedo Guía al que conozco y es el presidente del CNP, no ha tenido ningún contacto, pero cada quien con sus cosas. Lo comento como un hecho curioso.
—Provea y uno de sus activistas tuiteó algo bien interesante y es algo en lo que tú siempre has sido bajo perfil, que es tu rol con intermediador con alguno de factores del gobierno cuando han detenido a personas en el ejercicio del periodismo. ¿Quisieras ampliar un poco de eso?
— Lo he hecho dentro y fuera del periodismo. No hago uso de eso públicamente. En este caso lo mínimo que podría pasar es que el si secretario general del sindicato o la directiva tenían alguna duda con respecto al caso, hubieran podido llamarme para para preguntar que pasó conmigo. Pero es bien curioso que el Colegio en Caracas sí lo hizo.
Con Provea siempre he tenido una relación no de ahora, yo conozco a sus compañeros desde hace muchos años, teníamos en la subcomisión de DD. HH. en el Congreso donde había un consejo consultivo donde estaba Provea, la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, Cofavic, la Vicaría de DD. HH. de Puerto Ayacucho, y estaban muchas organizaciones de derechos humanos. Y mencioné a la Red, porque de ella formaba parte el actual defensor del Pueblo, entre comillas lo digo.
Con Marino he mantenido una relación de respeto, compañerismo y solidaridad. En muchas oportunidades me ha llamado…, no hago uso público de eso pero como reportero hago uso de eso, pero como reportero y como ancla he ejercido lucha, en casos como el de Geraldine Chacón que estuvo tres meses incomunicada en el Sebin; con el caso de Rubén González, de dirigentes estudiantiles, de dirigentes políticos diversos. Recuerdo en aquella cadena con el gobierno cuando tuve la oportunidad de exigir la libertad de Iván Simonovis y otros presos políticos frente a Nicolás Maduro…
En el tema de DD. HH. te puedo hablar con mucha autoridad moral porque en ese campo me he manejado, A tal punto que al propio presidente Nicolás Maduro lo vi detenido en la Disip, cuando era diputado. Lo vi metido en un tigrito incomunicado. Y lo que lamento es que su gobierno haya repetido esas prácticas, incluso en términos peores.
Allí conocí a Freddy Bernal. Nicolás Maduro y Freddy eran de los dirigentes más perseguidos del MBR-200 por el gobierno de Rafael Caldera. A ellos los asistí y soy solidario con cualquier preso político, no importa cómo piense; para mí un preso político no tiene ideologías, tiene derechos. Esa ha sido mi política.
Quizá a este gobierno no le haya gustado que yo señalara sus incoherencia de cuando ellos eran perseguidos y cómo se comportan ahora. Tú vez al fiscal general de la República Tarek William Saab y se solaza hablando de las violaciones a los DD. HH. de los años 60, pero entonces se convierte en otra cosa a la hora de hablar de las violaciones de este gobierno. Esas son las aguas en las que he nadado. En estos días es bueno decir lo siguiente: Se me ha señalado de ser parte de una maniobra para que se presente como una víctima del chavismo para meterme por los palos como rector del CNE. No sé de dónde salió esa versión tan elaborada, quizá de una gente que no tiene mucho trabajo en los laboratorios de Miami, para presentarme como una especie de caballo de Troya. Cuando le hacen el favor al gobierno de bajarle los costos de mi salida de Globovisión, entonces el culpable de mi salida de Globovisión soy yo.
Villegas confesó que el único cargo público al que quisiera optar en este momento sería el de Defensor del Pueblo, para poder representar a las y los venezolanos “porque no hay. Rector del CNE no lo quiero, es una canallada Los dos laboratorios del extremismo, se han unido para destruirme, pero aquí estoy vivito y coleando”, reiteró Villegas.
— Quiero que regresemos al día en que te dijeron “hasta aquí te trajo el río en Globovisión”, ¿quién te dio la noticia?
— La junta directiva del canal, ellos me lo informaron. Me lo comunicaron porque efectivamente ya la situación en Miraflores era muy fuerte, había la decisión de sacarme del aire por cosas que he dicho, comentarios y entrevistas. Quizá el espacio que tengo ahora Vladimir a la Carta fue uno de los motivos. Allí entrevisté a mucha gente.. quizá muchas razones, pero no me dieron una razón en específica pero sí que el gobierno exigía mi salida.
— ¿En algún momento te dijeron quienes no podían ir a tu programa? ¿Te pasaron alguna lista de personas censuradas?
— Jamás me pasaron una lista de personas. Invité en más de una oportunidad al propio Juan Guaidó y lo hice de forma pública a tal punto que le hice una vez una entrevista por redes sociales. A mí no me pasaron una lista. Pero ciertamente sí había una línea del partido Voluntad Popular de no ir a mi programa. Allá a ellos con su decisión. Por mi programa pasaron desde Nicolás Maduro hasta María Corina Machado, pasando por Diosdado Cabello, Julio Borges, Henrique Capriles, Leopoldo López, la esposa de Leopoldo…. mucha gente. Era un espacio que con todas las críticas podía ser cuestionado, pero en esos siete años en algo ayudaron al pluralismo en Venezuela, la historia lo dirá…
—¿De qué cosas puedes decir que te arrepientes en tu tránsito con el gobierno de Chávez?
—De no haber sido más crítico, mi salida se dio en el ejercicio de mi derecho a la crítica. Era vicecanciller de Maduro en el año de 2007, y me opuse a la reforma constitucional… me opuse públicamente siendo vicencanciller… aquí en Caracas. Llamé a Miguel Henrique Otero y le dije que quiero declarar sobre el tema de la reforma sobre la que no estoy de acuerdo. Y dijo Jorge Rodríguez, quien en ese entonces era el vicepresidente, que quien no quiera la reforma tiene que renunciar. Yo renuncié y hablé con Chávez.
A partir de allí comenzó mi proceso de distanciamiento claro y diáfano con una manera de gobernar que le estaba haciendo daño al país. Esa reforma le hizo mucho daño al país, porque la Constitución era y es un proyecto por hacerse.
—En el 2012 trabajaste en una campaña electoral también. Apoyaste a Capriles, entiendo que luego te separaste y no quisiste saber más, ¿cómo fue esa separación?
— Voté dos veces por Capriles, voté en el año 2012 y en las elecciones de 2013. No participé activamente y te tengo que hacer una confesión: A Capriles le metieron en la cabeza que yo era un infiltrado del chavismo y opté por separarme de la campaña…. Después ese asunto lo conversamos él y yo personalmente. Hoy con Capriles tengo muy buenas relaciones y creo que puede conducir la política de una forma distinta en Venezuela y puede enfrentar las corrientes extremistas de la oposición venezolana, de enfrentar el inmediatismo, el aventurerismo, el extremismo. Creo que tiene esa posibilidad y que conoce al país. Creo que tiene las condiciones de buscar encarnar una política distinta a la que se está haciendo.
Todo esto que está pasando en Venezuela es porque dejamos que los extremismos se apoderaran de la agenda política. Vladimir a la 1 sale del aire y los extremismos hacen fiesta.. este era un espacio para darle cabida a todas las corrientes, incluso a aquellas que cuestionaban esa manera de hacer política. Que ha llevado a la oposición de fracaso en fracaso, hasta la victoria final que por cierto no se ve.
También ha sido crítico del gobierno y ha estimulado la negociación como fórmula de resolución del conflicto. De volver a la política. Si me preguntas cuál era el objetivo de Vladimir a la 1 era mostrar todas las corrientes, pero también denunciar que hemos abandonado el camino de la política. Hemos sustituido el argumento por el insulto… Las dos visiones extremas se ponen de acuerdo para que una voz que aboga por una solución política se apague, sea atacada, denostada y minimizada.
Estamos ante dos tipos de censura. La censura oficialista, gobiernera de quienes tienen el pensamiento único, y ante la censura de quienes proclaman una supuesta democracia, pero lo que quieren es el servilismo, el pensamiento único también y la incondicionalidad. Ni esa consigna de leales siempre, traidores nunca, ni esa consigna de que si me criticas eres un traidor al cambio, eres un vendido al gobierno. Son los mismos argumentos, el extremismo que hay en la oposición se parece al que hay en el gobierno.
— Dijiste que los gobernantes deben cuidarse de los incondicionales. Que fue una falla de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. ¿También es una falla de Juan Guaidó?
— Pero por supuesto, claro que sí. En eso los dos (Maduro y Guaidó) son iguales. Los extremos se parecen en eso de estigmatizar la crítica, porque están acostumbrados a eso que llaman oreja de príncipe, que los alaben en todo lo que están haciendo hasta en sus errores. Les gusta oírlo a los jeraracas del chavismo y los jerarcas de la oposición… prefiero ser crítico que jalabolas, prefiero ser crítico que incondicional. En la incondicionalidad está la verdadera traición, porque haces silencio si fracasas y yo quedé bien porque te acompañé siempre. Por mantener el poder del entorno hacen silencio y si fracasan es cosa tuya. Eso es terrible.
— Reconoces a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela
—Voy a decir como dijo Er Conde del Guácharo, al que le preguntaron: “¿Tú reconoces a Juan Guaidó?”, y dijo “claro que lo reconozco, si lo veo por allí ya sé que es Juan Guaidó”. Pero es su problema si se cree presidente interino. Le pregunto, si es presidente interino, por qué no hace algo para que llegue la gasolina a Venezuela? Por qué si usted controla Citgo por qué no hace nada para que las costas venezolanas no estén llenas, no de mercenarios ni gente que quiera invadir, sino de tanqueros para ayudarnos, le preguntaría. No lo reconozco como presidente interino porque ni él mismo se lo cree. Sí creo que es el presidente de la Asamblea Nacional, a pesar de la decisión del TSJ, pero no creo que sea presidente interino, porque la gestión del presidente se ejerce de manera concreta y aquí hay que reconocer que quien tiene el mando en este momento es Nicolás Maduro. Con aquella presidencia interina priva aquello de que “deseos no empreñan”. La realidad que priva es que hoy el presidente de los venezolanos es Nicolás Maduro y no Juan Guaidó. Él será presidente reconocido por 50 países, pero de qué sirve eso sino coadyuva para mejorar la situación de los venezolanos.
—Tú reconoces la legimitidad y el origen de Maduro como presidente de la República
— Yo voté por Henri Falcón y si hubiera 10 elecciones votaría 10 veces. En esa elección se cometieron muchas irregularidades… se usaron bienes del Estado para favorecer a Maduro, hubo muchos vicios. Pero los que contribuyeron a que Maduro esté allí fueron los que contribuyeron a la abstención. Es el presidente gracias a la abstención de la oposición. El liderazgo irresponsable de la oposición no ha sido capaz de reconocer su error.. el mayor colaboracionista del gobierno ha sido la abstención y no reconocen que ellos no se pusieron de acuerdo para escoger un liderazgo.
—Es probable que haya parlamentarias en Venezuela en los próximos meses. ¿Cómo evalúas ese escenario?
—Es un escenario probable y así es la política. En el chavismo apostarían a la derrota de Trump en Estados Unidos para ganar las parlamentarias, pero nosotros no podemos incidir en esas elecciones allá. Podríamos incidir en el escenario electoral venezolano. Aquí hay mucha gente que dice “estamos en dictadura”, yo digo que es de rasgos autoritarios. Si estás en una dictadura cómo es que le vas a pedir condiciones electorales… Es como si le pidas a un malandro que te trate decentemente. Al pedirle condiciones a este gobierno se la pones fácil para que nos las dé… la mayor pendejada y tontería es quedarse en la casa y no votar.
El gobierno dinamitó la ruta electoral y la oposición ingenua o tontamente prendió el fósforo. Son corresponsables. El país que quiere cambios… Son los mecanismos que están la Constitución los que debemos aplicar. La oposición tiene que arroparse de la Constitución y defenderla.