El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha calificado de «comentarios infundados e injustos» la reciente declaración con la que Joe Biden reconoció el genocidio armenio e invitó a Washington a «mirarse en el espejo» y evaluar su propia historia.
En un discurso televisado, el mandatario turco expresó su «inmensa» angustia y la de su nación por la decisión del presidente de EE.UU., afirmando que «no tiene base histórica ni legal». Además, advirtió que su declaración perjudica y ha hecho «retroceder» las relaciones bilaterales.
«Si lo llama genocidio, debería mirarse al espejo y evaluarse», sugirió Erdogan, quien aprovechó su discurso para recordar la esclavitud y la persecución de los nativos americanos en EE.UU., así como otros episodios polémicos de la historia norteamericana y europea.
«Desde los nativos americanos hasta los negros, desde los sucesos en la ciudad alemana de Dresde hasta las bombas [nucleares] lanzadas sobre Japón, desde Vietnam hasta Irak, estos son temas que pueden abrirse a la discusión», enfatizó.
Declaración del presidente estadounidense
El presidente de EE.UU. reconoció el pasado sábado el genocidio del pueblo armenio en el territorio del Imperio otomano a inicios del siglo XX. «Cada año en este día, recordamos las vidas de quienes murieron en el genocidio armenio de la época otomana y renovamos nuestro compromiso para prevenir que tal atrocidad no vuelva a ocurrir», señaló en un comunicado publicado por la Casa Blanca.
La declaración fue aplaudida por Armenia, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, afirmó que Ankara «rechaza totalmente» la decisión de EE.UU., que considera «basada únicamente en el populismo».