«El salario de los trabajadores quedó en el hueso». Esa es la frase que Roberth Sánchez, secretario general del Sindicato de Empleados Públicos de la Gobernación de Lara (Seepel), suelta al precisar que ni los trabajadores públicos activos ni jubilados pueden sobrevivir con un salario mínimo de Bs. 130 equivalente a 16.33 dólares, según la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV) y $15.7, según la tasa del paralelo.
María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA
Aseguró tras la inestabilidad cambiaria que se ha generado en las últimas semanas que el ingreso que perciben es cada vez más insuficiente, lo que considera es una violación a los derechos humanos, pues no logran acceder a los productos más básicos de la canasta alimentaria. «El Gobierno ni siquiera tiene una medida compensatoria, es algo irresponsable con el sector», continuó diciendo.
Los trabajadores públicos en Lara exigen un salario digno que les permita cumplir con todas sus necesidades, entre ellas adquirir la canasta alimentaria que para el cierre del mes de julio quedó fijada en 470,44 dólares, es decir, 28 salarios mínimos, según la tasa de la divisa en el BCV.
Sánchez detalló que desde Seepel, de manera semanal hacen cálculos y para adquirir una canasta de subsistencia que está basada en 12 artículos elementales como pasta, arroz, harina, azúcar y otros productos deben destinar entre 27 y 32 dólares, lo que significa que triplica el valor de lo que cobran en una sola quincena, si a eso le suman los gastos de pasajes requerirían de unos 45 dólares, cifra que no perciben ni siquiera al mes.
«Desde el Gobierno están aplicando una política suicida contra los trabajadores de la administración pública», denunció Sánchez. Por lo que exigen a las autoridades un salario íntegro, que pueda satisfacer todas sus necesidades tanto en el área de alimentación, como en medicamentos y demás gastos. Un reclamo que han venido haciendo desde hace unos años atrás.
El sindicalista informó que dentro de unos días la Organización Internacional de Trabajo (OIT) dictará una resolución sobre el tema de Venezuela, por lo que le hace un llamado para que favorezca a los trabajadores y llame «al botón» al Gobierno nacional, para que haga cumplir los convenios de un salario digno, pero además que respete la libertad sindical y el diálogo tripartito que debe haber en el país.
Los obreros educacionales también denunciaron que desde el ministerio aún les adeudan el bono correspondiente a uniformes y ayuda escolar que debían se depositados en el mes de julio.