En el rostro de Dioni Alvarado se percibe su tristeza. También la refleja en su forma de hablar, de caminar y de vivir. Él es profesor universitario y uno más de la lista que recibe un salario que no llega a los cinco dólares al mes.
Nunca imaginó que enfrentaría la miseria en primera persona. Es, además de docente titular, jefe de cátedra de Negociación Colectiva en el campus La Morita de la Universidad de Carabobo, ubicado en el estado Aragua y tiene más de 20 en ejercicio.
Su abuela y su madre también se dedicaron a la docencia y, con sus salarios, pudieron comprar vivienda y otros bienes, además de mantener a sus familias. Él no ha podido lograr todo eso pese sus años de estudio y de entrega a la universidad.
Él simplemente sobrevive. Ha tenido que hacer lo que nunca pensó: vender la ropa de su madre recién fallecida para poder comer. Lo hizo con mucho pesar, y así lo recuerda.
Fue una decisión muy difícil que también tomó porque tiene bajo su cargo a dos tías ancianas y con discapacidades y con el sueldo de profesor universitario no puede mantenerlas.
Ellas reciben su pensión, pero es totalmente insuficiente. «Ese millón 200 mil que reciben en la quincena alcanza solo para cuatro limones, porque uno solo cuesta 300 mil y el kilo cuatro millones de bolívares”.
Vender la ropa de su madre no le resolvió gran problema. “Con eso compré arroz y estamos comiendo frijoles con arroz nada más”.
Crisis generalizada
La historia de Alvarado no es inédita. Los datos de la Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo (APUC) indican que entre 47% y 52% de los docentes de la institución han renunciado a sus cargos académicos los últimos dos años
De los que quedan, 73% han tenido que recurrir a actividades complementarias. “Se dedican a venta de comida, de insumos varios, actividades de clases y tareas dirigidas, son taxis o hacen transporte si pueden mantener sus carros, vigilantes, vendedores ambulantes, otros hacen manualidades o costura, además de servicio técnico especializado”, informó el vicepresidente de la APUC, Gerardo Vázquez.