“Ante el aumento de la crisis, y la continuidad de la pandemia, esperamos que en este nuevo año 2022 haya más diálogo, negociación, consensos y acuerdos que permitan garantizar derechos, lograr paz y justicia social laboral, fortaleciendo la democracia inclusiva, el apoyo internacional, y se elimine la gran corrupción, la polarización política extrema, las políticas erradas y las sanciones».
Así lo expresó la presidenta de la Central de Trabajadores ASI Venezuela (Alianza Sindical Independiente), Leida Marcela León, quien alertó que todo ese panorama impacta al pueblo, «ya que en el país aún con una pequeña recuperación, no se ha detenido la inflación, pero si ha aumentado la desigualdad, la pobreza, la migración, la dolarización de hecho, la economía de remesas, la informal, sin producción nacional y sin sostenibilidad fiscal”.
León destacó que hoy día el salario de un trabajador es de Bs. 7 digitales, equivalente a 1,52 $, más cestaticket de Bs. 3 digitales, equivalente a 0,65 $, “esto es indignante e inaceptable, se perdió el valor del trabajo, se perdió el elemento fundamental de la relación laboral, el salario, para la vida del trabajador y la familia.
«En este contexto, no puede haber silencio de los actores del proceso social del trabajo, es urgente construir juntos políticas de recuperación y complementación del salario para dejar de resistir y vivir precariamente sin derechos y por el contrario vivir dignamente en un país bendecido por recursos como es Venezuela
Dijo que “en el año 2021, los trabajadores vimos como aumentaron las desigualdades y brechas; desde el Memorando emitido por el gobierno central, el número 2792 del 2018, se le arrancó el corazón de los derechos a los trabajadores, con la suspensión de los contratos colectivos y la creación de las tablas salariales que confiscaron y desaparecieron todos los derechos laborales adquiridos”.
Añadió que, además, la hiperinflación sumada a 3 reconversiones monetarias, desapareció 14 ceros en la moneda, sepultando el salario, las prestaciones sociales y los beneficios de los contratos colectivos. «Hubo durante el 2021, la firma de varias actas convenio y varios contratos colectivos, que al final del día no se visibilizaron en calidad de vida, pues se esfumaron ante el tamaño de la inflación acumulada que alcanza 12 dígitos, según BCV”.
La dirigente sindical cuestionó la labor de la Asamblea Nacional electa en 2020 y reflexionó que ante la magnitud de la crisis macroeconómica no ha actuado en defensa de los trabajadores, ni generado una Ley de Emergencia salarial, que permita la indexación y recuperación progresiva de derechos y libertades laborales y sindicales, «aunque la Central ASI presentó dicha propuesta y el Poder Ejecutivo no ha generado políticas públicas de empleo ante la pandemia y la crisis, como, por ejemplo, crear empleos en el sector construcción, en energías renovables, en recuperación de servicios públicos, en nuevas tecnologías, en economía verde y de plataformas, y en economía de cuidado”.
En conclusión, ASI Venezuela considera que es urgente la aprobación de una Ley de Emergencia Laboral, un ingreso vital de emergencia y gobernanza laboral y sindical, para que exista trabajo decente, crecimiento y desarrollo sostenible en Democracia, “y de esa forma dejemos atrás el peor año para la historia de los trabajadores en Venezuela.
«Finalmente, damos un mensaje de esperanza fuerza, coraje y valentía, hermanos trabajadores, sigamos caminando juntos en el 2022 conquistando los derechos que merecemos”, dijo la representante sindical.