La visita del presidente iraní, Ebrahim Raisí, a Venezuela y Nicaragua ha generado preocupación en Estados Unidos, que considera que no es sorprendente el acercamiento diplomático entre estos países y Teherán. El Departamento de Estado ha expresado su inquietud por las actividades de Irán y ha recordado que no tiene relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, ni con el gobierno de Nicaragua debido a la represión contra la oposición.
EFE
Durante su visita, Raisí firmó más de 20 acuerdos en áreas como petroquímica, transporte y minería en Caracas, con el objetivo de fortalecer la cooperación con Venezuela. Posteriormente, el presidente iraní continuará su gira latinoamericana en Cuba, otro país con el cual Irán ha mantenido estrechos lazos basados en su oposición compartida hacia Estados Unidos, quien ha impuesto sanciones a estas naciones.
La oposición venezolana ha manifestado su rechazo a la visita del presidente iraní, calificando al régimen de Irán como antidemocrático. La estrecha relación entre Irán y estos países latinoamericanos plantea interrogantes sobre las implicaciones y consecuencias a nivel geopolítico en la región.