El economista especializado en finanzas de empresas, Aaron Olmos, considera que si bien los venezolanos en el exterior siguen enviando dinero a sus familiares, «se les ha vuelto complicado». Algunos mandan 60% de lo que ganan, pero en sus países de llegada hay inflación y otros problemas.
«El familiar enviaba todos los meses, cada semana o quincenal. Hoy día están mandando en la frecuencia que pueden, en algunos casos ni siquiera por las vías tradicionales, sino por plataformas digitales que permiten ser más rápido y sencillo», detalló.
En una entrevista a Unión Radio, destacó que ese dinero se transforma y la familia adquiere menos de lo planeado debido a la distorsión económica que existe en Venezuela.
«La persona que está en el exterior tiene su propia dinámica económica y tiene que enfrentar también una cantidad de situaciones de tipo personal», agregó.
Olmos señaló que muchos consideran que las comisiones de medios tradicionales como Western Union son muy altas, así que recurren a alternativas. Entre ellos, criptomonedas.