Las universidades públicas en Venezuela están enfrentando una situación de decadencia como consecuencia de la crisis económica que atraviesa el país. Esto se traduce en una serie de problemas, entre ellos la falta de profesores, la deserción estudiantil, los bajos salarios, el deterioro de las infraestructuras y la paralización de las investigaciones. Un informe presentado por la organización no gubernamental Fundaredes revela que en los últimos 11 años, el gobierno ha reducido el presupuesto de 72 instituciones de educación superior en un 97,9%, lo que ha tenido un impacto negativo en la formación y capacitación del personal, el mantenimiento de las instalaciones y los programas de extensión universitaria.
El informe, titulado «De la excelencia a la decadencia», destaca que desde el año 2014, el sistema político, social y cultural de Venezuela ha entrado en una etapa de deterioro, lo que ha llevado a la destrucción de las instalaciones educativas y a salarios muy bajos para el personal docente, administrativo y obrero. Esta situación ha motivado a muchos profesores a migrar a otros países en busca de mejores salarios y condiciones laborales.
Fundaredes ha centrado su estudio en los estados fronterizos de Zulia, Táchira, Bolívar y Delta Amacuro, donde se han identificado los mayores problemas en el sistema educativo. La falta de pagos dignos y el desinterés del Estado en respetar los derechos de los docentes son algunos de los factores que han contribuido a esta situación.
La ONG considera que es urgente tomar medidas para mitigar el colapso en el que se encuentra el sistema educativo venezolano. Entre las medidas propuestas se encuentra una mejora en los salarios, que actualmente se sitúan por debajo de los 100 dólares mensuales.
El gobierno venezolano ha informado que a través de un programa gubernamental creado en 2019, se ha logrado recuperar 17 universidades, con mejoras en las instalaciones y en el equipamiento. Sin embargo, los salarios de los empleados públicos y las pensiones de los adultos mayores y jubilados se mantienen congelados desde marzo de 2022, lo que ha generado un gran malestar en la población.
En resumen, la crisis económica en Venezuela ha llevado a las universidades públicas a un estado de decadencia, con graves consecuencias como la falta de profesores, la deserción estudiantil y el deterioro de las infraestructuras. Es necesario tomar medidas urgentes para mejorar la situación, especialmente en lo que respecta a los salarios del personal docente y administrativo.