Autoridades en Estados Unidos han emitido alertas por riesgo crítico de incendios forestales en los estados de Washington, Idaho y Oregón, debido a una combinación de factores climáticos adversos que podrían facilitar la rápida propagación del fuego. Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), las condiciones “críticas de clima para incendios” incluyen baja humedad, altas temperaturas y fuertes vientos.
De acuerdo con un comunicado del NWS, las advertencias de bandera roja han sido activadas en diversas zonas de los tres estados, destacando que “cualquier incendio que se desarrolle se propagará rápidamente”.
Entre las áreas más vulnerables se encuentran el Valle de Kittitas en Washington, las praderas del sur de Oregón y parte de los cañones de Idaho y Oregón situados por debajo de los 915 metros de altitud. Según las autoridades, los habitantes deben evitar actividades al aire libre que involucren fuego debido al severo riesgo de ignición.
En el caso específico de Oregón e Idaho, los meteorólogos han señalado además un factor adicional de preocupación: tormentas eléctricas secas que podrían generar nuevos incendios.
Según el NWS en Boise, estas tormentas deberían ser más húmedas, pero es poco probable que produzcan lluvias suficientes en todas las áreas. Asimismo, se advirtió que los vientos asociados con las tormentas podrían alcanzar ráfagas de hasta 64 kilómetros por hora.
En Washington, la oficina del NWS en Spokane emitió una alerta para áreas como los pies de las Cascadas Centrales, la meseta de Waterville y la cuenca occidental del río Columbia.
Las temperaturas en estas regiones se esperan en un rango entre los 26°C y los 32°C con niveles de humedad proyectados de entre el 8% y el 20%. Los vientos provenientes del oeste podrían alcanzar velocidades de hasta 32 kilómetros por hora, con ráfagas que superen los 56 kilómetros por hora.
Por otro lado, el NWS en Pendleton, Oregón, emitió una advertencia específica para el Valle de Kittitas y la zona denominada 690 de clima para incendios. Según el comunicado, esta región experimentará ráfagas provenientes del noroeste que alcanzarán hasta los 64 kilómetros por hora y una humedad relativa del 14%.
La advertencia estará vigente hasta las 20:00 PDT del miércoles. “El peligro radica en que cualquier fuego que comience en estas condiciones tiene un alto potencial de volverse incontrolable”, indicó la entidad.
Aunque en las áreas mencionadas actualmente no se han registrado incendios de gran magnitud, los funcionarios han subrayado que la situación podría cambiar rápidamente. Las advertencias de bandera roja se emiten únicamente cuando las condiciones son extremadamente propicias para que los incendios se inicien y se propaguen con facilidad.
Según el NWS, este tipo de escenarios pone en riesgo vidas, propiedades, la calidad del aire e infraestructuras esenciales como el suministro eléctrico y las redes de transporte.
El riesgo de incendios forestales en el oeste de Estados Unidos no es un evento aislado, sino un fenómeno recurrente que se intensifica durante los meses más cálidos del año, debido en parte a la crisis climática que influye en patrones meteorológicos extremos.
De acuerdo con los informes, la combinación de altas temperaturas, vientos fuertes y baja humedad se suma al incremento de la actividad humana en estas zonas, aumentando la probabilidad de que pequeñas chispas deriven en desastres mayores.
El Servicio Meteorológico Nacional recordó a la población que una advertencia de bandera roja significa que las condiciones críticas de clima para incendios están ocurriendo ahora o lo harán en breve, y enfatizó que las autoridades locales están listas para activar protocolos de respuesta de emergencia en caso de que se reporten nuevos incendios en las áreas bajo vigilancia.
Mientras tanto, se recomienda a los residentes de estas regiones mantenerse informados y seguir las instrucciones de las autoridades para minimizar el riesgo y contribuir a la prevención de incidentes.