La socióloga Ligia Bolívar, investigadora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, afirmó que en sus últimos informes sobre la situación en el país la expresidenta chilena ha bajado el tono y el rigor
Por El Nacional
La socióloga Ligia Bolívar, coordinadora general de la organización Alerta Venezuela, dijo que hay señales preocupantes respecto a la actuación de la oficina en Venezuela del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a cargo de la expresidenta chilena Michelle Bachelet.
Bolívar, durante un debate sobre la incidencia de la oficina en el país, organizado por la Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia, dijo que los venezolanos no han tenido acceso a ninguna de las dos cartas de entendimiento firmadas por ese despacho.
“En Colombia todos los acuerdos están en la página web. Hay que sacarle a Bachelet la exclusividad del país. Nos interesa una oficina que proteja, que dé la cara, que tenga una vocería, no unos mensajeros”, manifestó.
La investigadora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello afirmó que el régimen de Nicolás Maduro hace un uso interesado de la presencia del alto comisionado para fines propagandísticos y evasivos de las recomendaciones.
La socióloga afirmó que en sus últimos informes sobre la situación en el país, Bachelet ha bajado el tono y el rigor, reseñó La Nación. Además aseguró que la alta comisionada ha mantenido silencio o ha tenido una reacción tardía ante hechos graves, como los enfrentamientos en el estado Apure y la detención de los activistas de Azul Positivo.
“Hay varios hechos sobre los que la oficina no se ha pronunciado o se ha pronunciado muy tarde, como una semana después. La demora es inaceptable, porque tenemos gente acá. Eso está pasando por un tema de temor. Bachelet quiere permanecer en el país, ¿pero a qué costo? No podemos permitir que el costo sea el del silencio”, expresó.
“La presencia de la oficina en Venezuela es importante, pero debemos exigir que no sea cualquiera, porque no es un favor. Más que una oficina del país, necesitamos una oficina para el país. La oficina no es la única opción. Tampoco es una opción excluyente de otros mecanismos de supervisión internacional”, agregó.
Bolívar expuso que la oficina de Bachelet en Venezuela debe tener completa autonomía e independencia, contar con financiamiento suficiente y la posibilidad de acceder a todo el territorio tanto para visitas como para el establecimiento de subsedes.
También señaló que se debe trabajar en simultáneo y de forma coordinada con otros mecanismos de supervisión internacional y promover la participación de la sociedad civil y de la comunidad internacional en el proceso.