¡NO HAY SORPRESAS! José Noguera Santaella: “Venezuela registra la tasa de inflación más alta del mundo”

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José Noguera Santaella observa que bajo la “revolución chavista”, la economía cambió su forma de operar. En vez de ser una economía con un fuerte sector privado, este desapareció, y lo que salió a operar fue un inmenso sector público, del cual casi toda la población pasó a depender. Esto le permitió consolidarse a dicho proceso revolucionario.

La Razón

Este señalamiento lo hace el matemático, con doctorado en economía Noguera Santaella, en su programa de cuentas personales de las redes sociales, al enfocar el tema de la hiperinflación en Venezuela.

Comienza su análisis considerando que la hiperinflación no es un fenómeno extraño: siempre aparece en algún lugar del mundo, y que en estos últimos años el único país de la comunidad internacional que está sufriendo hiperinflación es Venezuela.

 

“En 2014 la tasa de inflación alcanzó 69 % al año. Desde entonces, Venezuela ha tenido la tasa más alta del mundo. En 2015 la tasa de inflación aumentó a 181 %; en 2016 aumentó a 800 %; en 2017 aumentó sobre 4.000 %; alcanzando la cifra astronómica de 929.790 % en 2018; ligeramente por debajo del millón porcentual”.

Agrega que en 2019 el Fondo Monetario Internacional estimó que la tasa de inflación se ubicó en 9.600 %. Las cifras oficiales del Banco Central de Venezuela estiman que la tasa de inflación entre 2016 y abril de 2019 fue de 54 millones por ciento.

Esta es la cifra de inflación más alta en la historia de la América Latina; mayor que las hiperinflaciones de Argentina, Bolivia, Brasil, Nicaragua y Perú, de las que ocurrieron en los años 80 y 90, y una de las mayores del mundo.

– ¿Cuál es el origen del proceso hiperinflacionario?

– Venezuela tiene una larga trayectoria de inflación de dos cifras, sobre todo, en la década de 1980; habiendo alcanzado números cercanos al 100% en 1989, en 1994 y en 1996. Aunque el actual proceso hiperinflacionario comenzó a fines de 2014 tiene sus orígenes en el año 2004, luego del referéndum revocatorio que por poco saca a Hugo Chávez del poder.

“Ese año comenzaron a subir los precios del petróleo, que habían estado en 30 dólares por barril. En años anteriores los precios del petróleo habían subido abruptamente como consecuencia de los conflictos en el Medio Oriente. Pero en esta ocasión no había ningún conflicto en el Medio Oriente. Entonces, ¿por qué subieron los precios del petróleo? La respuesta la encontramos en la China y en la India”.

A juicio de Noguera Santaella, el crecimiento económico de ambos países, luego del proceso de reformas que comenzaron a finales del siglo XX, les permitió posesionarse como importante economía mundial.

En especial, a partir de 2004 cuando ambas economías, cuyas importaciones de petróleo no alcanzaban en conjunto el 10 % para el año 2003, para el año 2014 tenían una participación del 25 % en el mercado petrolero mundial.

Y Venezuela, a pesar de que las exportaciones de petróleo habían descendido de 3.5 a 2.2 millones de barriles de diarios entre 2004 y 2014, debido al aumento del precio del petróleo, tuvo un ingreso por exportaciones tres veces mayor que en 2004 y siete veces mayor que en el año 1998.

“Entre 1999 y 2008, según la Opep, el país recibió 400 mil millones de dólares, y de los cuales 300 mil millones fueron entre 2004 y 2008. Los años del boom. El valor de las exportaciones petroleras casi se duplica cada año. En cada boom petrolero entre los años 1999 y 2004 la economía había tenido un desempeño bastante pobre”.

 

Noguera Santaella indica que el boom entre 2004 y 2014 le permitió al gobierno de Hugo Chávez emprender una ola masiva de nacionalizaciones de empresas de todo tipo, aparte de las expropiaciones masivas de hatos y tierras agrícolas y muchas de las cuales las redistribuyen entre los leales de la revolución. Precisa que esta política incidió sobre las inversiones privadas, que entonces se congelan.

“Peor aún: el cierre de una miríada de negocios de todo tipo, para comprar dólares y colocarlos en el exterior”.

Señal que a medida que el sector privado se encogía, el sector público iba creciendo, iba engordando con los dólares del petróleo; por lo que la debacle, básicamente, no se sintió. Pero sí funcionó para hacer depender económicamente cada vez más a la población del gobierno, y consolidar de esa forma la revolución chavista.

Añade que la economía no se encogió sino que cambió su forma de operar, es decir, en vez de ser una economía con un fuerte sector privado, este desapareció, y lo que salió a operar fue un inmenso sector público y del cual casi toda la población pasó a depender.

 

“Cuando los precios del petróleo comienzan a trastabillar; al gobierno le da por endeudarse y alcanzó cifras cercanas a los 150 mil millones de dólares; es decir, dos veces el Producto Interno Bruto de Venezuela de hoy en día. Cuando Hugo Chávez muere y Nicolás Maduro recibe el poder, no sólo recibe un país endeudado y sin capacidad de pedir prestado, sino con un precio del petróleo, que iba en caída libre que desinfló los ingresos”.

Señala que el gobierno de Maduro, empeñado en mantenerlos, comenzó a acudir cada vez más a la impresión de dinero, en su defecto. Esto desató una inflación creciente que se observa a partir del año 2014, hasta la etapa actual de una hiperinflación que pareciera ser incontrolable.

“Maduro parece no haberse dado cuenta, de que el gobierno no le puede extraer al sector productivo los recursos, que la economía no produce”.