Iglesia de luto: Monseñor Tulio Chirivella, Arzobispo Emérito de Barquisimeto, falleció por COVID-19

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La pandemia de la COVID-19 continúa dejando noticias lamentables día tras día. En la noche de este sábado 10 de abril falleció en la ciudad de Miami, Estados Unidos, Monseñor Tulio Chirivella, a sus 88 años de edad, quien fue Arzobispo Emérito de Barquisimeto.

El Impulso

La vida de Chirivella Valera estuvo dedicada a la vocación y a la fe. Nació el 14 de noviembre de 1932 en Aguirre, estado Carabobo. Ingresó al seminario el 8 de septiembre de 1945, recibiendo su ordenación sacerdotal el 11 de noviembre de 1956, cuando apenas tenía 24 años de edad.

Cabe destacar que escogió como lema sacerdotal “Me gastaré y desgastaré para la Gloria de Dios”. Y así fue, durante toda la carrera sacerdotal, llevado la Palabra de Dios dando testimonio de su amor y misericordia.

Su experiencia, entrega y servicio fue reconocido por sus iguales. Luego, Chirivella Valera fue nombrado Obispo de Margarita por el Papa Pablo VI, el 5 de abril de 1974. Recibió su ordenación episcopal el 9 de junio de 1974, de manos del Cardenal José Humberto Quintero. Después, el 18 de octubre de 1982, fue designado Arzobispo de Barquisimeto por el Papa Juan Pablo II, servicio que mantuvo vigente hasta el año 2007, pero al alcanzar una edad elevada, se oficializó su retiro.

Por otra parte, Monseñor Chirivella fue presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana desde julio de 1996 hasta julio de 1999. Durante su ministerio episcopal, estuvo al mando de iniciativas de defensas de los Derechos Humanos y la dignidad de la persona, donde además hizo énfasis en el compromiso de la Iglesia para contribuir en el servicio social, y por ende, darle una mano amiga a los más necesitados.

Tras conocerse su fallecimiento, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) se pronunció al respecto para lamentar esta sensible pérdida: “El Episcopado Venezolano se une en el dolor por el fallecimiento del hermano en el ministerio episcopal, en comunión con la Esperanza cristiana en la promesa de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo“.

De esta manera la Iglesia en general se mantiene de luto por la pérdida de Monseñor Chirivella, pero también, recordando a las decenas de servidores de la fe que han partido de este mundo terrenal como consecuencia del coronavirus.