¡IMPERDONABLE! (Por: Octavio De Lamo)

Una desgarbada mujer, arrugada por el tiempo y el maltrato, con la ropa hecha girones, entra desesperada al Tribunal.
Sr. Juez, acudo desesperada ante Ud. Quiero denunciar el drama que me han hecho vivir.
Una gran pandilla de delincuentes violentó mi hogar, destruyó mi casa, robó cuanto había en ella, asesinó a mis hijos, procedió a saquear mi negocio, destruyendo la empresa y no satisfechos en sus perversos deseos, procedieron uno a uno a abusar de mi mientras reían, se burlaban, me escupian, me golpeaban con sus botas y me herian con sus armas.
Señoría suplico justicia, exijo justicia, clamo a través de mi profundo dolor para que este grupo de maléficos forajidos sean perseguidos y puestos a la orden del tribunal para que sobre ellos caiga todo el peso de la ley, para que paguen con la máxima condena todas sus caníbales fechorías.
No descansaré hasta que cada uno de ellos reciban el mayor castigo por sus continuados crimenes. Pido, Sr. Juez, que se les busque estén donde estén y que no se considere atenuante alguno por sus dantescas actuaciones. Ruego, Sr. Juez, su apoyo.
Sra. he escuchado consternado su dramática denuncia. Nunca conocí de caso alguno que pueda compararse con lo que Ud ha padecido. No puedo imaginar la profundidad de su dolor y no creo que haya nada que pueda mitigar la terrible tristeza que la acongoja.
Pero digame. Cual es su nombre? Cómo se llama?
Mi nombre?.
Mi nombre es VENEZUELA
Octavio De Lamo.
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