“Para salvaguardar su posición, Maduro precisa de legitimidad en su país y en el exterior. La criminalidad descontrolada que ayudó a mantenerlo en el poder puede representar un obstáculo para lograr esa meta. Se enfrenta con un nuevo desafío: imponer orden en el Estado híbrido que creó. Y la pregunta que enfrenta ahora es si puede devolver este singular genio a la botella”, determina el más reciente estudio de InSight Crime, que arranca con una interrogante: ¿Venezuela es ahora un Estado híbrido, donde la línea entre gobernabilidad y criminalidad se ha desdibujado, o incluso ha desaparecido por completo?
Asevera el estudio que “bajo el régimen de Nicolás Maduro, el rol de los grupos armados híbridos existentes comenzó a evolucionar y extenderse, mientras que se presentaron nuevas oportunidades a grupos que antes fueron antagonistas o cooperadores de asegurar ventajas convirtiéndose en híbridos”.
InSight Crime, que es un centro de pensamiento y un medio de comunicación de informes, análisis, investigaciones y sugerencias de políticas sobre cómo abordar los múltiples desafíos sobre el crimen organizado y la seguridad ciudadana en las Américas, afirma que el inicio de la evolución de un Estado híbrido en Venezuela se remonta a cuando el entonces presidente Hugo Chávez intentaba utilizar todos los medios necesarios para continuar en el poder.
“Desde entonces han surgido nuevas generaciones de grupos armados híbridos, que sistemáticamente se coordinan con elementos del Estado y cooperan con estos. En algunas zonas de Venezuela, las autoridades ya cogobiernan con estos grupos, trabajando mano a mano con ellos para mantener el control social sobre la población y contrarrestar las amenazas políticas, sociales y económicas”.
“Cuando creció la oposición al nuevo gobierno, los colectivos se transformaron en grupos de choque chavistas desplegados para reprimir con violencia las protestas populares masivas que se extendían por todo el país”.
Por otra parte, “las amenazas al régimen de Maduro también alteraron su relación con los grupos guerrilleros. La insurgencia de Colombia evolucionó para convertirse en grupos paramilitares a favor del Estado venezolano y se autoproclamaron defensores de la Revolución Bolivariana”.
InSight Crime asegura que ha recopilado evidencia que muestra que tanto los colectivos como las guerrillas se han coordinado directamente con las fuerzas de seguridad para atacar a enemigos y rivales comunes, incluso llevando a cabo operativos conjuntos lado a lado.
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