¡INSÓLITO! para entregar cualquier premio a un nicaragüense habrá que pedirle autorización al régimen de Daniel Ortega

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Una decreto presidencial obliga a que, de ahora en más, los países u organizaciones que decidan otorgar un reconocimiento a cualquier ciudadano del país centroamericano deberán solicitar permiso al gobierno sandinista

Infobae

El régimen de Nicaragua, que preside el sandinista Daniel Ortega, controlará, a partir de ahora, todos los premios y reconocimientos internacionales que los ciudadanos nicaragüenses ganen o merezcan en el extranjero, según un decreto presidencial publicado en el Diario Oficial, La Gaceta.

Los países u organizaciones que decidan entregar un premio o reconocimiento a un ciudadano nicaragüense previamente tendrán que solicitar permiso al régimen de Nicaragua, según el decreto del presidente Ortega, que entró en vigor este viernes.

“El Gobierno, Estado extranjero, organismo o institución internacional que deseen otorgar premio, condecoración o reconocimiento a una persona natural o jurídica nicaragüense, deberá solicitar previamente el consentimiento del Gobierno de Nicaragua por conducto del Ministerio de Relaciones Exteriores, a fin de que otorgue en términos de reciprocidad el correspondiente beneplácito”, estableció Ortega en el decreto.

Hasta ahora el Poder Ejecutivo no ha explicado las razones del decreto, que en uno de sus párrafos recuerda que el presidente de Nicaragua “podrá otorgar órdenes honoríficas y condecoraciones a ciudadanos nacionales o de otras nacionalidades”.

Los más premiados son críticos de Ortega

Entre los nicaragüenses con más premios y otros honores internacionales recibidos desde que Ortega retornó al poder en 2007 están los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, así como el fallecido poeta y sacerdote trapense Ernesto Cardenal (1925-2020), todos críticos del régimen sandinista.

Ramírez ha recibido premios otorgados en Argentina, Chile, España, y Francia, entre los que destaca el Cervantes 2017, el más prestigioso para un escritor después del Nobel.

El día que Ramírez recibió el Cervantes, el escritor se presentó con un lazo negro en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, en señal de luto por las personas muertas en ataques armados contra las manifestaciones antigubernamentales en 2018.

Belli, quien mantiene una crítica constante hacia Ortega en sus redes sociales, ha sido premiada en Alemania, Chile, Colombia, España, México, Países Bajos y Perú, incluyendo el Premio de Novela Mario Vargas Llosa.

Cardenal, por su parte, recibió honores en Chile, España, Francia, México, República Dominicana y Uruguay, entre los que destacan el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2012 y la orden Legión de Honor en Grado de Oficial, otorgado por el Gobierno francés en 2013.

Uno de los personajes más conocidos de Nicaragua recientemente premiado es otro crítico de Ortega, el periodista Carlos Fernando Chamorro, hermano de la aspirante a la Presidencia de la oposición y actualmente detenida Cristiana Chamorro, hijo de la ex presidenta Violeta Barrios de Chamorro, a quien le fue otorgado el premio Ortega y Gasset 2021.

Los tres críticos de Ortega que han sido premiados y que continúan vivos (Ramírez, Belli y Chamorro) están residiendo fuera de Nicaragua por razones de seguridad o para evitar ser detenidos en medio de ola de arrestos que han desatado las autoridades contra líderes opositores y profesionales independientes en los últimos dos meses, con miras a las elecciones de noviembre.

El mandatario, próximo a cumplir 76 años, un ex guerrillero sandinista que coordinó una Junta de Gobierno de 1979 a 1984 y presidió por primera vez el país entre 1985 y 1990, ha acusado a los líderes opositores de intentar derrocarlo con el apoyo de Estados Unidos y los ha tildado de “criminales”.

Ortega busca su quinto mandato de cinco años, cuarto de forma consecutiva y segundo junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, en los comicios de noviembre.