Investigadores chinos han dado un paso importante hacia la construcción de bases en la Luna. Científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong han logrado crear «ladrillos lunares» a partir de un material que simula la composición del suelo lunar. Estos ladrillos son tres veces más resistentes que los ladrillos convencionales de arcilla o hormigón.
El equipo, liderado por Ding Lieyun, no solo fabricó los ladrillos, sino que también desarrolló una tecnología de impresión 3D para construir estructuras utilizando este material.
Para probar su resistencia en condiciones espaciales, los ladrillos serán enviados a la estación espacial china Tiangong a bordo de la nave de carga Tianzhou-8. Se realizarán pruebas de rendimiento mecánico, térmico y de resistencia a la radiación cósmica. Se espera que el primer ladrillo lunar regrese a la Tierra a finales de 2025.
Este avance forma parte del ambicioso programa espacial de China, que busca construir una estación internacional de investigación lunar entre 2028 y 2035. La utilización de recursos «in situ» como el suelo lunar para la construcción es un paso clave para hacer realidad este objetivo.