El día viernes 24 de abril pudimos ver el caos que significa para los que tienen vehículos poner gasolina , las colas en las estaciones de gasolinas por toda Caracas son descomunales, parecen gigantescas culebras mecánicas que se bifurcan por vías de ida, de regreso y abarcan calles aledañas. Desde la camioneta en que andábamos observamos perplejos la pesadilla que se une al rosario de problemas que ya aqueja a Venezuela.
Por: aporrea
En el caso de una gasolinera en Montalbán que está al lado del viaducto la cola casi llegaba a la India, teniendo el transporte público que desviarse y tomar la contravía para poder desplazarse y llegar a su destino, la vía contraria también tenía colas de motorizados y vehículos, dejando apenas un espacio angosto para circular.
Este problema que se ha venido viviendo en ciudades y pueblos de Venezuela, como ejemplo mas desgarrador el caso de Maracaibo, donde las colas además de ser larguísimas, tardan una eternidad para moverse, en donde han sido denunciados casos de manipulación en la distribución de la gasolina, con un franco abuso contra los usuarios cobrándoles en dólares, situación que ha sido denunciada en múltiples ocasiones, pero aún así prosiguen las denuncias sobre la corrupción de los operadores de la gasolina en contubernio con funcionarios de la guardia nacional.
Nos cuenta una habitante de Montalbán que tuvo que hacer una cola desde el martes hasta el miércoles para poner combustible, mientras una guaireña nos dice que al menos en Caracas tienen gasolina, porque en La Guaira no hay. También nos indica una enfermera que mostrar el carnet no le da garantía de que le den un trato preferencial, que igual tiene que hacer la cola, perdiendo tiempo vital.
Por otro lado, vemos las protestas de los pescadores en distintos puertos del oriente que no pueden ir a pescar porque están secos, no tienen el combustible para ponerles a sus lanchas. Lo mismo pasa con los taxistas, los mototaxistas, los distribuidores de alimentos y etcétera.
A los problemas que acarrea estar encuarentena, sacrificio que cada quien soporta con paciencia algunos y tolerancia otros, ahora se une este desastre mayúsculo de escasez que genera rabia, cansancio, extenuación, como si cada quien fuera una bomba de tiempo a punto de estallar, y es que la movilidad es vital para el normal desenvolvimiento de un país, sobre todo para Venezuela que con la riqueza petrolera que poseemos no se explica que hayamos llegado a esto, a tener que hacer cola por la escasez de gasolina.
Estamos conscientes del bloqueo económico a que estamos sometidos, de las dificultades que se suman a la carencia de aditivos (importados) necesarios para la refinación, situación que aparentemente no fue prevista, no sabemos que pasó con toda la infraestructura que fue modelo y ejemplo en Latinoamérica y que no se le puede atribuir a las sanciones este descalabro de la industria petrolera y nadie explica que pasó con la industria, quienes son los responsables de esta situación que ahora tienen que padecer y sufrir todos los venezolanos.