La cifra multimillonaria que el depuesto gobierno de Evo Morales le pagaba al régimen cubano para mantener en Bolivia a las presuntas brigadas de salud, ascendió a 147 millones de dolares, dinero utilizado para pagarle al gobierno cubano por los 702 cubanos que enviaron a Bolivia. Con parte de ese dinero los cubanos adquirieron 52 vehículos de los cuales solo uno era una ambulancia.
“De las 702 personas de la brigada médica cubana que estaban en Bolivia, solamente 205 actuaron como profesionales médicos”, reveló El ministro de Salud boliviano, Aníbal Cruz. Y de las 52 unidades de transporte que compraron, solo una era ambulancia; las demás son microbuses, vagonetas; de estas, solamente se lograron recuperar 13 y se encuentran en custodia… presentó ante la prensa múltiples pruebas que evidencian como los recursos del Estado boliviano se utilizaron para fines de Inteligencia y adoctrinamiento por los “médicos” cubanos. A partir de la documentación que se recolectó, se comprobó que los cubanos no ejercían la medicina y ocupaban su tiempo en asambleas y debates políticos.
Cuestionó que el anterior Gobierno no hubiera invertido en salud, hospitales y que, por el contrario, se dedicara a financiar a personas extranjeras dedicadas a realizar tareas de Inteligencia y adoctrinamiento con ayuda de las brigadas médicas cubanas.
A su juicio, dichas brigadas jugaron un papel importante para la “convulsión” que se registró en Bolivia en octubre y noviembre del año pasado, ya que se sorprendió a un sujeto de nacionalidad cubana portando más de 1 millón de bolivianos, con los que intentaba contratar gente del hampa para generar caos.
Por su parte, el subdirector de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC) Freddy Medinaceli, adelantó que en el país se encuentran 105 “desertores” cubanos, quienes se casaron u optaron por quedarse en Bolivia, según un análisis de Inteligencia, por lo que se investigará qué ocupación desarrollaban en su país.
Como se sabe, el acuerdo con Cuba – que mantiene hoy Venezuela-, convierte a los presuntos médicos cubanos en una suerte de trata de esclavos donde el régimen de los Castro los envía y es el gobierno de Cuba el que cobra los millones de dólares por el trabajo que los cubanos realizan en el país que los acoge, donde reciben casa, comida y un sueldo miserable.