La UCA, gestionada por la Compañía de Jesús, confirmó esta situación a través de un comunicado.
Con Informacion de Infobae
El comunicado señala que se recibió un oficio del Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencias Circunscripción Managua, a cargo de la Jueza Dra. Gloria María Saavedra Corrales, donde se notifica la incautación de bienes inmuebles, muebles, dinero en moneda nacional o extranjera de las cuentas bancarias inmovilizadas, y productos financieros propiedad de la UCA.
La jueza también ordena que la incautación sea a favor del Estado de Nicaragua para garantizar la continuidad de los programas educativos.
La acusación se basa en señalamientos infundados de que la UCA habría funcionado como un centro de terrorismo, organizando grupos delincuenciales, según el comunicado de la universidad.
Ante esta situación, la UCA ha anunciado la suspensión de todas las actividades académicas y administrativas hasta nuevo aviso.
Se ha mencionado que varios directivos de la universidad han salido del país ante la inminencia de posibles capturas relacionadas con el proceso judicial.
La UCA es considerada una de las universidades más importantes de Nicaragua y se considera el último centro de pensamiento independiente en el país.
Durante las protestas populares de 2018 en contra del régimen de Ortega, la UCA sirvió como refugio para estudiantes perseguidos y fue un actor político en los intentos de diálogo entre la oposición y el gobierno.
Esta situación ha generado preocupación en la comunidad académica y en la sociedad civil en Nicaragua, que consideran que esta acción es una nueva muestra del deterioro de las libertades y los derechos en el país bajo el gobierno de Ortega.