La larga espera y el largo martirio para ver a Luis Miguel en Caracas

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El inicio del tour de Luis Miguel el año pasado generó mucha controversia en las redes sociales. Hubo rumores de que era un doble, de que su voz ya no era la misma y de que no se veía saludable. Sin embargo, a sus 53 años, el cantante sigue siendo un maestro del escenario.

En el Estadio Monumental Simón Bolívar de Caracas, ofreció un concierto de casi dos horas en el que interpretó sus grandes éxitos. El espectáculo contó con un despliegue impresionante de luces, una gran cantidad de músicos en escena, incluyendo una sección de cuerdas de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, bailes divertidos durante las canciones más movidas y una dosis de romance.

A pesar de que el espectáculo fue de buen nivel, hubo problemas con la organización que afectaron la experiencia del público. Hubo largas colas para ingresar al estadio y algunas personas descubrieron que sus entradas habían sido cambiadas a zonas con mala visibilidad. La empresa Invershow, encargada de la producción, envió un correo explicando que los cambios eran para ofrecer una mejor visibilidad, pero no dio más detalles sobre la razón de estos cambios repentinos.

En las redes sociales, varios testimonios hablan de la desorganización en el ingreso al estadio. Algunos usuarios se quejaron de la falta de señalización y de la falta de control en la entrada. A pesar de estos inconvenientes, Luis Miguel logró brindar un concierto espectacular que fue seguido fielmente por miles de personas.

El cantante distribuyó sus temas entre sus clásicos más bailables, sus baladas y los boleros. También tuvo una sección dedicada a México y rindió homenaje a Michael Jackson y Frank Sinatra. Durante todo el concierto, el artista y sus músicos mostraron una gran sincronización y perfección en la ejecución musical.

El espectáculo de Luis Miguel es una experiencia enorme para sus fanáticos, quienes ya conocen todas sus canciones. El cantante se encarga de interpretarlas y de interactuar con el público de diferentes maneras, como lanzarles pelotas gigantes. El concierto contó con más de 30 canciones y terminó con una descarga de fuegos artificiales y las luces encendidas en el estadio.

Luis Miguel se despidió del público con gestos y sin pronunciar una palabra. Aplaudió, lanzó besos y levantó los brazos en señal de agradecimiento. A pesar de los problemas de organización, el cantante logró brindar un espectáculo inolvidable que dejó satisfechos a sus seguidores.